El aforo de cítricos de la Comunitat Valenciana prevé un descenso de casi el 4% y un 17% menos que el promedio de las últimas diez campañas
Las primeras estimaciones realizadas para la campaña 2023/2024 en la Comunitat Valenciana reflejan unas previsiones de cosecha de cítricos de 2.798.030 toneladas, cerca de 109.479 toneladas de cítricos menos que en la campaña precedente (-3,8%), 469.153 toneladas menos que hace dos (-14,4%) y un 17,0% inferior (-573.124 t) que el promedio de las últimas 10 campañas.
Las menores perspectivas de fruta en la Comunitat Valenciana y la incidencia de la sequía en otras zonas productoras, ha hecho que los mercados estén animados y la campaña haya comenzado con varias semanas de anticipación respecto a las dos campañas previas. Así, ya en la semana 31 se realizaron compras de satsumas (Clausellina/Okitsu e Iwasaki), clementinas (Arrufatina, Clemenrubí, Clemenules, Esbal, Marisol y Oronules) y Navelinas y en semanas posteriores también se ha realizado transacciones de naranjas blancas Salustianas y de Washington Navel. En estos momentos las compras de las variedades tempranas se encuentran muy avanzadas. La fruta presenta buena calidad.
Hay que señalar que este año, la meteorología de nuevo, ha incidido en la floración y cuajado de los frutos. Las bajas temperaturas de febrero hicieron que la floración fuera retrasada, si bien, en marzo las elevadas temperaturas registradas (según AEMET el segundo marzo más cálido desde que hay registros) aceleraron la floración de los árboles siendo ésta muy abundante. Pese a ello, la combinación de elevadas temperaturas primaverales y elevadas humedades (debido a las lluvias acontecidas en mayo y junio) y el debilitamiento que arrastraban los árboles incidieron en el cuajado de la fruta siendo la “porgà” de la misma muy elevada. Posteriormente, el calor estival ha aumentado las necesidades de riego, observándose en el momento de la realización del aforo, árboles con enrollamiento de hojas y color amarillento, así como campos de naranjas con fruta “aperada”.
Por otra parte, esta campaña se está observando que la incidencia del Delottococus aberiae en la fruta es menor. Aunque se ha extendido a plantaciones de Alicante y en los campos continúa presente dicha plaga, la afección es menor debido a la eficacia de los tratamientos realizados y los mecanismos de control aplicados.
En cuanto a la superficie de cultivo, señalar que en 2023 ésta se ha reducido de nuevo, debido principalmente a la menor área dedicada al cultivo tanto de mandarinas, como de naranjas y limones. La mayor reducción se da en los pequeños frutos que, si bien, se incrementa ligeramente en Alicante,se reduce en Castellón y Valencia. Por su parte, el área dedicada a las naranjas aumenta en Alicante y Castellón y disminuye de nuevo en Valencia. Señalar la importante reducción del cultivo de satsumas en Valencia y del de Clemenules en Castellón cuyo descenso no resulta compensado por el incremento de tierras de cultivo de variedades híbridas. En cuanto a las naranjas, la menor área de cutivo se debe al descenso en las tierras en Valencia, principalmente en las variedades Navelina, Newhall, Whasington y Thomson Navel. La superficie de cultivo de limón en Alicante también es menor esta campaña.
Análisis varietal
Las primeras estimaciones indican que la producción de naranja dulce esta campaña se situará cerca de 1.299.475 toneladas (-8,3% que la campaña pasada, -21,0% que la de anterior y -20,3 % que la media de las cinco precedentes), la de mandarinas en unas 1.134.895 toneladas (-7,7% que en la 2022/2023, -15,2% que en la 2021/2022 y -22,6% que la media de las cinco previas), la de limones en 344.690 toneladas (+41,9% que la campaña previa,+29,9% que hace dos y +22,4% que la media de las cinco anteriores) y la de pomelos en unas 17.630 toneladas (+3,1% que la campaña previa, +1,7% que hace dos, aunque un 7,2% inferiores a la media de las cinco previas).
Mandarinas
La caída de producción de cítricos se debe, en gran parte, a la reducción de la cosecha de mandarinas de la que se esperan 94.902 toneladas menos que la campaña 2022/2023 y 331.870 toneladas menos que la media de las cinco previas (-22,6%). El descenso se da en todos los subgrupos y casi todas las provincias siendo más acusado en las clementinas de las que se esperan unas 50.000 toneladas menos que la campaña pasada, aunque también se produce en las satsumas e híbridos. En este punto hay que indicar que la reducción de superficie de cultivo de satsumas y clementinas contribuye en parte a ello, sobre todo en Castellón en Clementinas de media temporada y en Valencia en Satsumas tardías principalmente y Clementinas tempranas y de media estación. En el subgrupo de satsumas se prevé que la producción se sitúe en 67.935 toneladas (-26,4%). En cuanto al subgrupo de las clementinas del que se prevé una producción ligeramente superior a 693.740 toneladas, las previsiones apuntan una reducción del 6,7% al esperarse cerca de 31.445 toneladas menos de variedades de media estación (la reducción en Castellón de rendimiento y superficie de Clemenules es responsable en gran parte de ello) y 15.605 toneladas menos de variedades tempranas (Marisol y Clemenrubí principalmente). En cuanto al subgrupo Mandarinas e híbridos, se estima que esta campaña se reducirá la cosecha en un 5,2% respecto a la campaña pasada debido, en general, al menor rendimiento ya que el área de cultivo se incrementa.
Naranjas
Para el grupo de las naranjas dulces, la cantidad prevista es inferior a la de las últimas campañas e incluso a la de la media de las cinco campañas previas (-20,3% y unas -330.845 t). En general, se espera un menor tonelaje en el subgrupo navel en las tres provincias que no es compensado por el incremento de producción del subgrupo blancas. En principio, se estima que habrá unas 117.080 toneladas menos que la campaña pasada (-8,3%), siendo el descenso más acusado en las Navels tempranas (unas 153.025 toneladas menos, un -26,1%), que representan el grueso de la cosecha de naranjas. Se prevé una reducción de cosecha de Navelina/Newhall en las tres provincias y, en Valencia, al menor rendimiento esperado se le une la reducción de superficie de cultivo. También disminuirá la cosecha de Navels tardías (cerca de 16.715 toneladas menos, el -3,3%) y de media temporada (cerca de 8.400 toneladas menos, -8,1%). El aumento previsto en el grupo blancas y sanguinas se da en las tres provincias y, en el conjunto de la Comunitat, se situará en unas 54.490 toneladas (+26,3%) y 6.570 t (+85,6%), respectivamente en relación con la 2022/2023.
Limones
El aforo para el limón indica una recuperación de la producción de este cultivo del 41,9% en términos relativos en relación con la campaña previa al esperarse unas 101.860 toneladas más. Si se compara con la media de las cinco campañas anteriores la cosecha será de 63.000 toneladas más (+22,4%). La entrada en producción de nuevas plantaciones y los mayores rendimientos son los responsables de ello ya que la superficie se reduce ligeramente. El incremento se produce tanto en el limón Fino (+17,6% al esperarse unas 28.820 toneladas más que la campaña 2022/2023), como en el Verna (+92,2% y +73.040 t), que se recupera del fuerte descenso acontecido en la campaña 2021/2022 previendo una producción incluso superior a la de la campaña 2020/2021 aunque todavía es pronto para esta variedad y la cifra puede variar en posteriores aforos, más próximos a la cosecha.
Pomelo
La cosecha de pomelo será superior a las dos últimas campañas al preverse unas 540 toneladas más que la campaña precedente (+3,1 %), aunque no alcanzará los volúmenes de la media de las cinco previas (-7,2% con unas 1.360 toneladas menos).
Análisis provincial
Si se desciende al análisis provincial, la reducción prevista esta campaña para el conjunto de la Comunitat Valenciana se debe a la menor cosecha esperada en las provincias de Valencia (-168.225 t, un -9,8%) y Castellón (-48.715 t, un -7,8%) en relación con la campaña 2022/2023), ya que la cosecha en Alicante se incrementa un 19,1%, fundamentalmetne por el aumento de cosecha de limón, tras la fuerte caída en campañas previas.
ALICANTE
Las estimaciones para la presente campaña 2023/2024 apuntan que la cosecha citrícola se situará en 670.044 toneladas conforme a las estimaciones realizadas en campo, unas 107.460 toneladas más que los de la campaña 2022/2023 y unas 11.170 toneladas más que la media de las últimas cinco campañas previas (+1,7%). En concreto, se prevé que la cosecha de naranjas sea un 4,3% superior a la pasada al producirse 7.918 toneladas más, la de mandarinas se reduzca un 1,1% con 1.460 toneladas menos y la de limón se incremente notoriamente (+41,9% y unas 100.825 toneladas más), tal y como se ha citado y refleja el cuadro nº 4. La cosecha de limón se había reducido notablemente en las dos campañas previas pese al incremento de superficie de cultivo, ello se debió, en parte, a la meteorología acontecida (elevadas humedades, granizo, mal cuajado, etc), en part,e a que los árboles estaban debilitados porque la campaña 2021/2022 se había quedado mucha fruta en el árbol, etc, siendo la variedad Verna la más afectada. Esta campaña, tanto la producción de limón Fino como la de Verna se recuperan, situándose la de Fino en niveles similares a los de la campaña 2020/2021 En mandarinas, el descenso se debe a la reducción de cosecha de satsumas(-35% con unas 2.030 toneladas menos) donde a los menores rendimientos observados se le une la reducción de superficie tras los malos resultados comerciales de las campañas previas. En el subgrupo de las clementinas se espera un incremento del 6,2% (unas 2.550 toneladas más). 8 En naranjas, se prevé una reducción en el subgrupo Navel (-8,7% y unas 14.295 toneladas menos) y un incremento en la producción de las naranjas blancas, que recuperan los niveles de la campaña 2018/2019. Señalar que si bien, las blancas tardías superan los niveles de dicha campaña los de las tempranas no, ya que han experimentado una reducción de superficie. La producción de pomelos se situará en 7.315 toneladas, unas 180 toneladas más que la campaña previa.
CASTELLÓN
En Castellón se prevé una cosecha citrícola un 7,8% inferior a la de la campaña pasada (-48.715 t) y un 14,8% (-100.497 t) inferior a la de la media de las cinco previas, debido fundamentalmente a la menor producción de mandarinas. En relación a la campaña 2022/2023 la cosecha de mandarinas será un 11,2% inferior (-56.380 t), la de naranjas un 6,0% superior (unas 7.500 toneladas más) y la de limones también se incrementará al esperarse unas 170 toneladas más. (Cuadro nº 5). Señalar que la producción del grupo de las mandarinas constituye en esta provincia el grueso de la producción. Dentro de este grupo, se espera un descenso significativo en la producción de clementinas de media temporada (-15,2% con unas 50.885 t menos), por el descenso de la variedad Clemenules fundamentalmente, debido en parte a la fuerte caída de fruta registrada tras el cuajado, situándose en niveles similares a la 2021/2022. Por su parte, la mayor producción de naranja dulce se debe principalement al incremento de las naranjas blancas tardíasp, tanto por aumento de rendimiento como por el del área de cultivo dedicada a estas variedades. En general, en esta provincia se ha observado un incrmento de parcelas en mal estado, abandonadas o en proceso de semiabandono.
VALENCIA
En esta provincia se estima una producción inferior a las de las campañas previas (-9,8% en relación con la 2022/2023 y -24,8% respecto a la media de las cinco previas) debido fundamentalmente a las menores producciones esperadas de naranjas Navels tempranas (principalmente Navelinas/Newhall), aunque también de mandarinas (Cuadro nº 6). Dentro de las mandarinas, y en relación a la campaña pasada se prevé menor cosecha en las satsumas (-26,1% y unas 22.350 toneladas menos) e híbridos (-7,5% y -17.155 t) ya que la de clementinas prácticamente se mantiene (+0,9% y +2.440 t). La variedad Clemenules aumenta su producción en esta provincia (+14,4%) aunque se situará por debajo de las cantidades de hace dos campañas. En cuanto a las naranjas, el mayor descenso en términos absolutos, se produce en el subgrupo de las Navels tempranas, el responsable de la caída al esperarse una producción un 28,1% inferior a la campaña 2022/2023 (-142.720 t), siendo la reducción de cosecha de la variedad Navelina/Newhall la principal causante de ello debido a la reducción de rendimiento y de área de cultivo. 9 4.
BALANCE FINAL CAMPAÑA 2022/2023
El balance final de la pasada campaña 2022/2023 sitúa la producción de la Comunitat Valenciana en 2.907.509 toneladas, un 2,9% inferior al primer aforo que se realizó en septiembre de 2022 (2.994.892 t). La mitad de la cosecha fue de naranjas (48,7% con 1.416.555 t), el 42,3% fue de mandarinas con 1.229.795 toneladas, el 8,4% de limones (242.830 t) y el 0,6% restante de pomelos y otros cítricos.
Por provincias, Valencia concentra el grueso de la producción alcanzando el 59,1% de la misma con 1.717.387 toneladas, seguida de la de Castellón con 627.538 toneladas (el 21,6%) y de la de Alicante, donde la producción se situó en 562.584 toneladas (el 19,3%).
La Comunitat Valenciana continuó siendo la primera región productora nacional al representar sus cítricos el 50,6% de la producción del conjunto nacional, seguida de Andalucía (33,6%) y de la Región de Murcia (13,0%). Por especies, la región con mayor producción de naranjas ha vuelto a ser la CV que ha concentrado el 49,3% de la producción, seguida de Andalucía (el 45,7%) que había tenido tres campañas consecutivas superando a la producción valenciana. En cuanto a la de mandarinas, la CV continuó siendo líder en producción, ya que su cosecha (1.229.795 t) supuso el 63,6% de la estatal, seguida de Andalucía con un 26,2% y de Cataluña (el 5,3%) y de Murcia (el 4,8%). En lo que respecta a limón, la Región de Murcia es la primera productora nacional y sus 517.000 toneladas significaron el 60,1% del conjunto estatal, seguida de la CV (el 28,3%) y de Andalucía (10,1%). En relación con la cosecha de pomelos y otros cítricos, la producción de la CV fue la tercera con respecto a la española (23,2%), por detrás de la de Murcia (41,6%) y la de Andalucía (35,0%).
Según estas estimaciones realizadas, la cosecha de cítricos 2022/2023 en España fue un 18,4% inferior a la de la campaña pasada y un 16,0% inferior en relación con la media de las últimas 5 campañas. Por su parte, en la CV la cosecha 2022/2023 fue un 11,0% inferior a la pasada, un 17,1% menor que la de hace dos y 14,8% inferior en relación con la media de las últimas 5 campañas., situándose en volúmenes incluso inferiores a la de 2005/2006. En general, la campaña 2022/2023 se ha caracterizado por una importante caída de la producción, lo que ha hecho que se buscara la fruta y los precios pagados a los citricultores fueran mayores. A ello se le ha unido una menor demanda debido, en parte, a la inflación y, en parte, al menor consumo de esta fruta desplazada por otros productos como otras frutas, lácteos, etc. Por segundo año consecutivo la persistencia del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania ha mantenido unos elevados costes de producción, que han incidido en la economía de las explotaciones.
En principio, se esperaba una cosecha citrícola mayor dada la vecería del cultivo pero, de nuevo, la meteorología de la primavera incidió en la floración y cuajado de los frutos (lluvias, heladas, pedriscos y vientos) reduciendo las previsiones. Posteriormente, el calor estival aumentó las necesidades de riego, observándose en algunas variedades tempranas falta de calibre en la fruta. En noviembre, el temporal de lluvias torrenciales de los días 11 y 12 incidieron en el cultivo de cítricos en Castellón y Valencia malogrando parte de la cosecha. Otros meteoros como el viento y las heladas de enero en Valencia o las bajas temperaturas de febrero redujeron aún más la cosecha comercializable para fresco. Por otra parte, en cuanto a plagas se observó que la incidencia del Delottococus aberiae en la fruta ha sido menor, si bien, en los campos continúa presente la plaga. Además, hay que indicar que este año se ha observado una fuerte presencia de araña y de phytophthora que ha afectado a la producción.
Las transacciones se iniciaron con un ligero retraso respecto a la campaña anterior (2021/2022), que empezaron hacia mediados de agosto, y mucho mayor con respecto a la campaña previa (2020/2021), puesto que en aquella se iniciaron para algunas variedades a principios de junio. Esto favoreció que al inicio de la campaña 2022/2023 los mercados se encontraran menos saturados que en otras ocasiones, ya que las importaciones europeas eran menores que la campaña previa debido a la disminución de producción de algunos países competidores y al incremento del coste de fletes marítimos. Los comercios mostraron interés desde el principio de la campaña preferente por las Clemenules y la Navelina pero, en ocasiones, las compras se retrasaron a la espera de observar la evolución de la plaga de la araña y el cotonet y, a finales de septiembre, la mayor parte de las partidas de Marisol con buen calibre y libres de plagas habían sido vendidas. En octubre, con el aumento de la demanda, se incrementó el interés del comercio por las clementinas, lo que propició un repunte de los precios desde principios de mes, especialmente de la Clemenules. Este interés se trasladó en noviembre también a las primeras compras de mandarinas híbridas, tras la progresiva finalización de las campañas de clementinas.
En la segunda parte de la campaña, ante la menor disponibilidad de fruta, aumentó el interés por las transacciones citrícolas, tanto en mandarinas como en naranjas, con precios al alza y mayores a los de la campaña previa. El final de las compras se adelantó y, pese al descenso del consumo, ante la necesidad de más fruta, se incrementaron notablemente las importaciones de agrios de países terceros. Los precios del limón , tanto Fino como Verna, no han tenido grandes variaciones durante la campaña 2022/2023, si bien, la tendencia ha sido de descenso progresivo conforme ha ido avanzando la misma. Se ha observado un menor consumo influenciado en parte por la inflación.
En resumen, la campaña pasada se caracterizó por una menor producción y unos mayores precios en los mercados pese al descenso del consumo influido, en parte por el contexto inflacionista y, en parte, por la competencia con otro tipo de frutas.
Con los últimos datos disponibles del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (Datacomex) correspondientes a junio de 2023, se han estimado los envíos de los meses de julio y agosto obteniéndose el total de volumen de envíos desde la Comunitat Valenciana de cítricos desde septiembre de 2022 a agosto de 2023. La exportación se situará en unas 2.119.332 toneladas, un 15,4% menos que la campaña previa, mientras que las importaciones lo hará en 145.918 toneladas, siendo un 81,2% superiores a los registrados en la campaña 2021/2022.
Si se considera el periodo de septiembre de 2022 a junio de 2023, los diez primeros meses de la campaña, se han exportado desde la Comunitat Valenciana 2.048.200 toneladas de cítricos, por un valor de 2.359,1 millones de euros. Ello ha supuesto un descenso de las cantidades enviadas del 14,8% en relación con el mismo periodo de la campaña previa y del 17,9% en relación con el de hace dos. Por su parte, el valor de los envíos ha sido un 2,2% superior a los del mismo período de la última campaña, aunque un 2,8% inferior al mismo período de la 2020/2021.
