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AVRAMAR y Acuicultura de España responden a las dudas sobre la instalación de Calpe

Representantes de la empresa AVRAMAR y de la asociación sectorial APROMAR se han reunido hoy con la alcaldesa de Calp, Ana Sala, así como con miembros de diferentes colectivos locales, como la Cofradía de Pescadores, la asociación de empresarios de la localidad o el Club Náutico, para ofrecerles información detallada y rigurosa sobre la instalación de Calp, que cuenta con un estricto Plan de Vigilancia Medioambiental.

AVRAMAR ha mantenido reuniones previas con diferentes colectivos para trasladarles su malestar por la difusión de informaciones erróneas sobre la instalación, como la cantidad de pienso medicado, que en la acuicultura española está por debajo del 1% frente al 20% publicado, el hecho de que la actividad afecte a la pesca, circunstancia que ha sido aclarada con la Cofradía de Pescadores, o su supuesto impacto medioambiental, que es vigilado de manera estricta por un organismo externo a la empresa.

La empresa gestiona otras instalaciones en la Comunitat Valenciana, como Burriana o la Vila-joiosa. Las dos localidades cuentan con banderas azules y la acuicultura convive con el turismo desde hace más de 20 años. Como también lo hace en otros países de referencia para el turismo internacional como Grecia, Italia, Noruega o Croacia.

La Acuicultura es imprescindible para que todos podamos comer pescado de calidad, a un precio asequible, sin esquilmar los mares y ríos, esto es, cumpliendo con las cuotas de pesca que se establecen internacionalmente para compatibilizar el consumo humano con la regeneración de las especies. Pesca y acuicultura tienen la misión común de proveernos de productos del mar, protegiendo nuestro entorno, de modo que no son actividades excluyentes sino complementarias. La FAO, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, considera la acuicultura una actividad esencial para el desarrollo de la soberanía alimentaria europea y para poder alimentar a una población creciente protegiendo los recursos naturales para las generaciones futuras.

“Resulta paradójico que, en un momento en que la soberanía alimentaria ha cobrado tanta importancia para nosotros, y teniendo en cuenta que pesca y acuicultura españolas, trabajando juntas, no son capaces de proporcionar todo el pescado que necesitamos, lo que nos obliga a importarlo de terceros países, con legislaciones medioambientales y de seguridad alimentaria menos estrictas que la nuestra, no se vea la acuicultura como una oportunidad para el desarrollo local perfectamente compatible con otras actividades que también forman parte de la denominada por la Unión Europea “Economía azul”.

España, con su diversidad de costas marinas y fluviales, tiene un gran potencial para el desarrollo de la acuicultura, en la que somos un referente internacional en eficiencia, investigación y sostenibilidad. Su crecimiento sostenible supondría la creación de empleo no estacional, compatible con la actividad turística en áreas del litoral, y de nueva economía en zonas de la España vaciada. Las trabas a las nuevas instalaciones representan una pérdida de oportunidades para consolidar el liderazgo de nuestro sector y nuestra soberanía alimentaria”.

Así lo ha manifestado el gerente de Acuicultura de España, Javier Ojeda, en su intervención hoy ante los asistentes, a quienes ha instado a trabajar de manera constructiva, desde el conocimiento y no desde el prejuicio. El gerente de APROMAR ha invitado a los asistentes a consultar la “Memoria de sostenibilidad” del sector, y se ha ofrecido a recoger cualquier inquietud o propuesta de mejora.

La instalación de Calp: datos reales sobre su funcionamiento

Tahiche Lacomba, director general de AVRAMAR en España, ha hecho un repaso de los diferentes trámites que ha superado el proyecto hasta su aprobación, que incluyen la negociación con la Cofradía de Pescadores para determinar la ubicación de la instalación o la apertura de un periodo de información pública por el propio ayuntamiento, cuya existencia se ha llegado a negar.

Desde AVRAMAR han explicado a los asistentes que la instalación de Calp va a contar con un máximo de 30 viveros y no los 45 que se están indicando. De ninguna manera la instalación va a dañar la calidad del agua, algo que sería perjudicial para los propios peces. El proyecto cuenta con un Plan de Vigilancia Medioambiental, determinado por la administración, en el que un organismo, externo a la empresa, medirá mensualmente diferentes parámetros para garantizar la calidad del agua y de los fondos marinos, reportando a las autoridades autonómicas. Además, la empresa analizará la calidad de las aguas de baño. Cabe destacar que a lo largo de la geografía española se encuentran autorizados y activos viveros ubicados en zonas protegidas / Red Natura, y que nunca se ha producido un impacto negativo sobre las aguas.

Respecto al impacto paisajístico, el principal inconveniente señalado por los diferentes participantes en la reunión se trabajó de la mano de la máxima autoridad en la materia, la Dirección General de Política Territorial y Paisaje, para minimizar su impacto. En otros emplazamientos, como Altea, acuicultura y turismo han convivido durante años sin problemas, y son frecuentes los ejemplos en países con amplia tradición pesquera y turística en los que las tres actividades conviven o incluso crean sinergias.

Información contrastada, para poder valorar la actividad sin prejuicios

A lo largo de las últimas tres semanas, expertos de la empresa AVRAMAR han promovido un calendario de encuentros personalizados para compartir con los responsables de las instituciones públicas y privadas información avalada por la ciencia sobre la realidad de la acuicultura.

En estos encuentros informativos los participantes han podido compartir datos contrastados sobre el uso real de piensos medicados en la acuicultura española, desmintiendo con datos científicos afirmaciones vertidas en las diferentes concentraciones públicas y ante los medios de comunicación, como que el 20% de los piensos suministrados contienen antibióticos. Algo que en España no es real porque, desde hace años, se apuesta por la prevención. Las reuniones también han servido para trasladar a los asistentes el consenso al que se llegó con las partes implicadas a la hora de seleccionar, de manera conjunta y consensuada, la ubicación de la instalación durante el desarrollo del proyecto.

Otro de los puntos destacados de estos encuentros ha sido la presentación de la Memoria de Sostenibilidad de Acuicultura de España. Un documento abierto y público, descargable, donde se realiza una evaluación de los parámetros que establecen los niveles de eficiencia, sostenibilidad e impacto de esta actividad en el medio ambiente y en las aguas. Una traslación a índices de medición de una realidad innegable: la acuicultura española es una de las más avanzadas del mundo y su sostenibilidad está fuera de toda duda.