Los convocantes de la manifestación del 26 de mayo piden una hoja de ruta para el mundo rural a las Administraciones
Las organizaciones del ámbito rural de la Comunitat Valenciana que han convocado una manifestación el próximo 26 de mayo por las calles de València para denunciar la discriminación que sufre el mundo rural, han reclamado hoy a través de una nota de prensa una hoja de ruta a las Administraciones competentes.
Estas entidades que representan a sectores como el de agricultores, ganaderos, cazadores, cooperativas o silvicultores, entre otros, reclaman cambios normativos que faciliten el control cinegético, la puesta en marcha de mecanismos de control para compensar las pérdidas que sufren los agricultores y medidas concretas para luchar contra el despoblamiento de las zonas rurales y la continua desaparición de puestos de trabajo en el sector primario.
También piden que tradiciones valencianas tan arraigadas como els bous al carrer o el tir i arrosegament dejen de ser desprestigiadas y criminalizadas sistemáticamente, ya que no son únicamente una manifestación cultural que sustenta las fiestas de los pueblos, con casi 10.000 festejos anuales por toda la Comunitat Valenciana, sino una impiort fuente de ingresos y de creación de puestos de trabajo, ya que tienen un impacto económico anual de 184 millones de €.
Los manifestantes reclaman a las administraciones central, autonómica y europea, respeto y altura de miras en las políticas agrarias comunitarias, al considerar que han sido totalmente injustas para la agricultura mediterránea, debido a una mala planificación política y a la falta de comunicación con el sector. Ante esta situación, exigen implicación y pasar de las palabras vacías a los hechos reales y contrastados.
Las organizaciones consideran también necesario un cambio de rumbo en las actuales directrices políticas basadas en los prejuicios, la desconfianza hacia el mundo rural, la presión burocrática y el desconocimiento de elementos clave de esa realidad compleja sobre la que legislan, dejando escapar proyectos económicos que se trasladan a otras Comunidades Autónomas mucho más sensibilizadas con el mundo rural.
Para ellas, es inaceptable la enorme controversia que existe las actividades que desarrollan. “Nadie puede dudar sobre nuestro compromiso en la defensa del medio ambiente. El campo y los montes son nuestra herramienta de trabajo y nuestra forma de entender la vida, así que somos los primeros interesados en mantenerlos en perfectas condiciones y no podemos entender la criminalización hacia parte de nuestro sector”.