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La temida avispa asiática ya aparece en el litoral de Castellón

La avispa asiática ya se ha detectado en el litoral de Castellón. Concretamente, la Generalitat ha confirmado la localización de un avispero de avispa asiática (Vespa velutina), de tamaño un poco menor que el de un balón de baloncesto, en el balcón de una vivienda situada en la cuarta planta de un edificio ubicado en el interior de la población de Benicarló (Baix Maestrat). Tras la actuación de una empresa de desinsectación se contabilizaron de 500 a 600 ejemplares adultos y numerosas larvas. También se ha podido detectar recientemente algún ejemplar en la localidad de Benicàssim (Plana Alta).

Desde que se detectara en septiembre de 2023 en el norte de Castellón, en el municipio de Vallbona (Els Ports) con lo que suponía la primera referencia confirmada de esta especie en la Comunitat Valenciana, no se había informado hasta la fecha de nuevos casos, aunque era cuestión de tiempo porque está bastante extendida en Catalunya.  

En aquella ocasión fue un avispón que medía entre 17 y 32 mm de longitud. Las reinas suelen alcanzar o superar los 30 mm, mientras la talla media de las obreras es de 25 mm. La coloración predominante es marrón oscuro, con un bandeado de franjas amarillas en el extremo del abdomen y una orla, muy destacada y a modo de anillo, en su zona anterior. Se distingue del avispón europeo (Vespa crabro) y avispón oriental (Vespa orientalis) por la siguiente combinación de caracteres: tórax enteramente negro y extremo de las patas de color amarillo. Se separa fácilmente de las avispas de los géneros Vespula y Polistes por carecer de manchas amarillas en el tórax. En vista frontal, su cabeza es color naranja. Los nidos son grandes y de forma esférica u ovalada (normalmente sobrepasan los 40 cm de diámetro), construidos normalmente en las copas o partes altas de los árboles y, menos frecuentemente, sobre arbustos. En relación con el hábitat, V. velutina normalmente se distribuye en zonas frescas, preferentemente cerca de cursos fluviales.

La vespa velutina fue detectada por primera vez en Europa en el departamento de Lot-et-Garonne en Francia en 2006. Desde su detección inicial se ha dispersado con rapidez y ya se encuentra establecida, además de gran parte de Francia, en España, Italia, Portugal, Reino Unido, Alemania, Bélgica y Suiza. Por consiguiente, se trata de una especie con un elevado potencial invasor. Las avispas depredan sobre otros artrópodos, tanto silvestres como domésticos, con los que alimentan a sus larvas. Las abejas de la miel pueden llegar a constituir, en ocasiones, cerca del 80% de sus presas, por constituir un recurso abundante y concentrado espacialmente en el medio natural.

Por lo que respecta a la salud humana, no es una especie tan agresiva como las avispas comunes de los géneros Polistes y Vespula. Sin embargo, defienden el panal si se consideran amenazadas y pueden picar e inocular veneno con su aguijón. La picadura no reviste mayor gravedad que la de las especies autóctonas, salvo en caso de producirse picaduras múltiples o de alergia al veneno de avispas.

Ya en 2019 se estableció una red de alerta para Vespa velutina en la Comunitat Valenciana, y se realizaron acciones formativas para su detección temprana en las localidades de San Mateu, Morella y Vinarós a las que asistieron asociaciones de apicultores, agentes medioambientales y funcionarios de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente, entre otros colectivos.

Asimismo, se publicó material específico para su identificación, disponible en la web de la Generalitat https://mediambient.gva.es/documents/91061501/175384529/Ficha s+de+identificacion+avispa+asi%C3%A1tica+y+pr%C3%B3ximas.pdf/0 05db7fc-7fb5-48e5-9bfd-310f615af89a?t=1643738907107

En la dirección de correo: invasoras@gva.es por ejemplo se informaba en 2023 que se habían recibido e identificado más de 200 alertas correspondientes a presencia del avispón asiático, que resultaron ser negativas hasta la fecha.