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El sector vitivinícola aporta alrededor de un 1,7% al PIB de la Comunitat Valenciana

El sector vitivinícola aporta alrededor de un 1,7% al PIB de la Comunitat Valenciana, generando un Valor Añadido Bruto total superior a los 1.885 millones de euros anuales. Asimismo, contribuye a generar y mantener en torno a 32.160 empleos (equivalentes a jornada completa) directos, indirectos e inducidos. Se estima que la contribución directa del sector vitivinícola ronda los 1.040 millones de euros de VAB. A lo que se suma un efecto indirecto de 524 millones de euros, vinculado con otras actividades suministradoras de la vitivinicultura (actividades agrícolas, comercio, servicios inmobiliarios, de transporte, energía, etc.), y el efecto inducido, por el uso de las rentas (fundamentalmente salarios y excedentes empresariales) generadas por los efectos directo e indirecto, que totalizaría unos 321 millones.

Son algunos de los datos relevantes que ha presentado en València la Interprofesional del Vino de España (OIVE) a través del informe "Estudio sobre la importancia económica y social del sector vitivinícola en la Comunitat Valenciana", elaborado por Analistas Financieros Internacionales (AFI)a petición de la OIVE y que detalla los aspectos más relevantes del sector. En el acto de presentación del estudio estuvieron el presidente y la directora de la Interprofesional del Vino de España (OIVE), Ángel Villafranca y Susana García respectivamente; el secretario Autonómico de Agricultura y Desarrollo Rural de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana, Roger Llanes; el director de Economía Aplicada de Analistas Financieros Internacionales (AFI), Diego Vizcaíno; y el director de AgroBank en la Comunitat Valenciana, Francisco Javier Arcís.

 

 

La Comunitat Valenciana dedica unas 62.796 hectáreas al cultivo de la vid

El cultivo de la vid en la Comunitat Valenciana se extiende a lo largo de unas 62.796 hectáreas (promedio, 2016 – 2020), según datos del Registro Vitícola CCAA. Esta extensión supone en torno al 6,6% de la superficie de viñedo nacional1 (más de 950.000 hectáreas en el periodo de referencia) y al 0,8% de la superficie mundial (considerando que esta última ronda los 7,4 millones de hectáreas, según la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV)).

Alberga en torno al 6,6% de la superficie de viñedo nacional (62.796 hectáreas, en media de 2016 – 2020). Por tipo de cultivo, el de secano ocupa el 70,2% de la superficie de viñedo total de la región (promedio, 2016-2020). No obstante, en los últimos años se observa una expansión de las hectáreas dedicadas al cultivo de regadío: han pasado de representar el 25% del total en 2015, al 36% en 2019 (último año disponible, según datos de MAPA).

En el seno de la Comunitat Valenciana, la provincia de Valencia concentra el 80,4% de la superficie total de viñedo
de uva para vinificación, es decir, unas 47.218 hectáreas de cultivo de vid (promedio, periodo 2015-2019, según datos del MAPA). Por su parte, Alicante posee otro 18,3% del total, mientras que la presencia de viñedo en la provincia de Castellón es mucho más limitada: 1,3%.

Un 35% de los municipios cuentan con viñedo

A escala municipal, 188 municipios de la Comunitat Valenciana cuentan con actividad vitivinícola, lo que representa el 35% del total. Valencia es la provincia con un mayor número de municipios con viñedo (88 municipios) que, a su vez, representan el 33% del total provincial. Esta cuota es algo mayor en el caso de la provincia de Alicante, ya que sus 65 municipios con viñedo suponen el 46% del total de municipios provinciales. Por su parte, Castellón alberga 35 municipios en los que se cultiva la vid, equivalentes al 26% de los municipios castellonenses.

Más del 10% de las bodegas españolas que elaboran vinos ecológicos están en la Comunitat Valenciana

En relación con la producción ecológica, la Comunitat Valenciana es la tercera región española con mayor superficie de cultivo ecológico de la vid, situándose solo por detrás de Castilla-La Mancha y Cataluña. Este cultivo ocupaba 12.806 hectáreas en 2019 (último año disponible, MAPA), es decir, supone una de cada cinco hectáreas de viñedo. Expertos del sector consideran que la formación ha contribuido a mejorar dicha producción de vino ecológico, y su potencial es elevado, aunque todavía falta que el consumidor lo ponga en valor.

La Comunitat Valenciana cuenta con unas 141 bodegas y embotelladoras de producción ecológica. Con ello, se erige como la tercera región española con mayor número de bodegas con este tipo de producción, tan solo por detrás de Cataluña (273 bodegas) y de Castilla-La Mancha (213). Dicho de otro modo, el 10,2% de las bodegas españolas que elaboran vinos con etiqueta de ecológico tienen su sede en la Comunitat Valenciana. Además, la evolución en los últimos cinco años ha sido positiva, registrando estas bodegas un crecimiento anual compuesto del 7,9% en el periodo 2015-2019. Y, en esta tendencia, la formación ha tenido un rol esencial. No obstante, expertos del sector señalan que todavía ha de desarrollarse el mercado por la parte de la demanda.

En la Comunitat Valenciana están registrados más de 19.400 viticultores

La actividad vitivinícola, en buena medida por su vinculación con el espacio en el que se cultiva la vid, favorece la fijación de población al territorio, sobre todo en el caso de las zonas de interior de la Comunitat Valenciana. En esta comunidad autónoma están registrados unos 19.437 viticultores (según datos del MAPA, a 31 de julio de 2020). No obstante, algunos expertos consultados en el marco de la elaboración del presente estudio consideran que en determinadas zonas son necesarios más viticultores, y que esta actividad no está exenta de dificultades en
relación con el relevo generacional, condicionado por la rentabilidad ofrecida y por la localización de los puestos de trabajo (en entornos no urbanos). Si bien, también apuntan a que se está observando la incorporación de gente joven, y a la existencia de una nueva generación de técnicos y enólogos que pueden tener más predisposición a vivir fuera de las principales ciudades de la Comunitat.

Al analizar la evolución demográfica de los municipios valencianos entre los años 2000 y 2020, a partir de datos del INE y del MAPA, se observa que aquellos en los que está presente el viñedo han registrado un crecimiento de la población algo superior al de los municipios sin viñedo. Esta dinámica demográfica es incluso más positiva si se consideran los municipios de menor dimensión, con una población inferior a los 30.000 habitantes. Así, dentro de este colectivo, en los municipios de la Comunitat Valenciana con viñedo la población creció un 16,2% entre el 2000 y el 2020, mientras que en los municipios sin viñedo esta tasa de crecimiento fue del 12,7%.

La capacidad de producción de uva para vinificación alcanza las 263.932.000 kilogramos anuales en la Comunitat Valenciana (promedio, 2015-2019), correspondiendo el 87,4% de la producción a la provincia de Valencia, un 12,1% a la de Alicante y el 0,5% restante a Castellón. Asimismo, anualmente se producen unos 2,15 millones de hectolitros de vino en la región (en media del periodo de referencia). En la provincia de Valencia es donde se produce un mayor volumen de vino: en torno al 89,5% del total de la Comunidad Valenciana. La provincia de Alicante supone otro 10,3%, mientras que la de Castellón apenas posee un 0,2%.

Factura al exterior más de 256 millones anuales y arroja un superávit comercial por encima de los 240 

Parte de la producción se destina a la exportación, y el vino a granel supone en torno al 63,3% de las ventas al exterior (promedio, 2015-2019). No obstante, en el último año se observa cierto avance de las exportaciones de vino envasado: han pasado a representar el 42,7% del total exportado en 2020, frente al 36,7% de media en 2015 - 2019. A escala provincial, el volumen de exportación de vino envasado es mayoritario en las provincias de Alicante (69,5%) y Castellón (59,9%). Mientras que en la provincia de Valencia supone el 35,1% del total. Sin embargo, el hecho de que esta última concentra el 93% de las exportaciones totales de vino envasado y el 98,4% de las de granel, determina el perfil exportador de la comunidad autónoma.

A través del puerto de Valencia transitan productos vitivinícolas producidos en la región con destino a diversos países del mundo. No en vano, las exportaciones vitivinícolas de la Comunitat Valenciana muestran una notable diversificación geográfica. El sector vitivinícola valenciano factura al exterior más de 256 millones de euros anuales, y arroja un superávit comercial por encima de los 240 millones. 

El número de empresas exportadoras de vino (sin incluir otros productos vitivinícolas) de la Comunitat Valenciana no ha dejado de crecer en los últimos años, alcanzando las 614 empresas* en 2020. No obstante, los exportadores regulares representan un 26,9% del total (165 empresas), de acuerdo con los datos de ICEX y Aduanas. Asimismo, en torno a 138 empresas, el 22,5% del total, han realizado ventas al exterior por valor de al menos 50.000 euros en 2020.

Considerando las exportaciones valencianas del conjunto de productos vitivinícolas (incluyendo mostos y vinagre; es decir, los productos con Taric 2204, 2205, 2209, 200961 y 200969), el número de empresas exportadoras
también se mantuvo al alza durante casi todo el período 2015-2020. El censo de estos exportadores alcanzó el máximo de la serie en 2020, con un total de 675 empresas exportadoras de productos vitivinícolas. Dentro de este
colectivo, el porcentaje de exportadores regulares se ha mantenido en torno al 28,4% del total (con un máximo de 187 empresas en 2020).

En la distribución provincial, Valencia es la provincia que cuenta con un mayor número de empresas exportadoras regulares de productos vitivinícolas: casi tres de cada cuatro de las existentes en la Comunidad Valenciana
(74,2%, 132 empresas). Le siguen la provincia de Alicante, con algo menos de un cuarto de los exportadores regulares (23,0%, 41 empresas), y, a mayor distancia, Castellón (2,8%, 5 empresas).

Tres DO propias, una compartida, una IGP y 4 Vinos de Pago

Por otro lado, en la CV se localizan tres Denominaciones de Origen (DO) propias, dos de ellas están situadas en la provincia de Valencia: la DO Valencia y la DO Utiel-Requena; y la otra en la provincia de Alicante: DO Alicante. Asimismo, la DO Cava es compartida con otras comunidades autónomas. Adicionalmente, existen la Indicación Geográfica Protegida de Castellón y cuatro Vinos de Pago: Chozas Carrascal, El Terrerazo, Los Balagueses y Vera
de Estenas. La denominación de origen de mayor extensión es la de Utiel-Requena, al contar con más de 34.000 hectáreas de viñedo inscritas (campaña 2017 / 2018, MAPA).

El sector vitivinícola valenciano presenta una notable atomización

El tejido empresarial del sector vitivinícola en la Comunitat Valenciana está formado por numerosas bodegas centradas en la elaboración de vino. Partiendo de una muestra de 112 empresas elaboradoras de vino (código 1102, de CNAE-09) con domicilio social en la Comunidad Valenciana, y que conjuntamente contaban con una cifra neta de negocios superior a los 343 millones de euros en 2018, se analiza su perfil en cuanto a su tamaño y la distribución de la facturación.

En relación con el tamaño empresarial, se observa que más de 3 de cada 4 entidades (77%) son microempresas, cuya facturación es inferior a los 2 millones de euros anuales. Las pequeñas empresas, aquellas con facturación entre 2 y 9 millones de euros, suponen otro 15% del total. Mientras, el restante 8% corresponde a empresas medianas, con una facturación entre 11 y 49 millones de euros, sin que se haya identificado ninguna empresa con una facturación superior en la muestra analizada, a partir de la base de datos SABI, con información de las cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.

La Comunitat Valenciana recibe cerca de 134.000 enoturistas al año

La Comunitat Valenciana cuenta con una ciudad del vino, Requena, reconocida por la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), así como dos Rutas del Vino de España: la de Alicante y la de Utiel-Requena. Además, una tercera ruta está en proceso de certificación: la ruta del vino de Valencia.

Las dos rutas existentes, especializadas en la producción vitivinícola de sus correspondientes denominaciones de origen, acogieron a 133.972 visitantes en 2019, según datos de ACEVIN (aunque con el impacto de la pandemia y las medidas restrictivas el flujo se redujo a 45.962 enoturistas en 2020, cabe esperar que se vaya recuperando).

Las rutas del vino aglutinan una gran variedad de establecimientos que contribuyen a dar a conocer los vinos elaborados en la región y a difundir la cultura del vino. Entre dichos establecimientos se incluyen bodegas, restaurantes, enotecas, hoteles y casas rurales, museos y otros. Los visitantes pueden disfrutar de las experiencias que les brindan las bodegas, participar en la vendimia o en la pisada de uvas, realizar catas, así como degustar la gastronomía local y apreciar los atractivos paisajísticos y patrimoniales de esta comunidad autónoma. Así, la actividad enoturística también ha de ayudar a mejorar la notoriedad de los vinos valencianos, considerada insuficiente por expertos del sector.

La oferta cultural relacionada con la actividad vitivinícola en la Comunidad Valenciana incluye además festividades como la Fiesta de la Vendimia de Requena, museos como el de la Vid y el Vino – Bodega Redonda en Utiel, localizaciones especializadas como las de Terres dels Alforins o los yacimientos del Molón, Kelin, Las Pilillas o la Bastida de les Alcusses, en los que se referencian las primeras prácticas vitivinícolas desarrolladas en la región durante los siglos V y VI a.C. En definitiva, el enoturismo es fuente de actividad y promoción para muchas bodegas –y para la región-, pudiendo ser especialmente atractivo para aquellas de menor tamaño. Profesionales del sector, que han sido consultados en el marco del presente análisis, estiman oportuno desarrollar una estrategia integral, en torno a las distintas rutas enoturísticas.

La capacitación en materia vitivinícola incluye formación técnica y superior

La formación vinculada con la vitivinicultura y la enología da soporte al desarrollo de talento especializado, lo que se configura como un pilar esencial para el progreso del sector. La Comunitat Valenciana cuenta con algunas entidades, tanto públicas como privadas, que ofrecen formación en este ámbito, en distintas etapas formativas.

La Escuela de Viticultura y Enología de Requena, creada en 1960 por la Diputación valenciana, ha sido pionera en el estudio de la enología en España y ofrece formación técnica a capataces, bodegueros y viticultores. Cuenta con bodega, laboratorios, invernaderos y otras instalaciones. En la oferta formativa de esta Escuela se incluye un ciclo de grado medio de Técnico de Aceites de Oliva y Vinos, así como otro de grado superior, de Técnico Superior en Vitivinicultura.

En lo que respecta a la formación universitaria para profesionales del sector vitivinícola, cabe hacer referencia a la Universitat Politècnica de València, que ofrece, desde 2014, en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural, un Máster en Enología, orientado a la formación teórico-práctica en viticultura, enología y economía vitivinícola. Asimismo, la Universidad Miguel Hernández, en su Escuela Politécnica Superior de Orihuela, imparte el Máster en Viticultura y Enología, en modalidad semi-presencial. Este último incluye formación práctica en un viñedo experimental con más de treinta variedades de uva.

Por otro lado, el Instituto Valenciano de Investigación y Formación Agroambiental (IVIFA) fomenta el aprendizaje y la colaboración entre los ámbitos agrario y universitario, con acciones de promoción y difusión, a través de la organización de jornadas y la publicación de resultados de investigaciones universitarias vinculadas con el cultivo de la vid. Otras entidades, incluyendo a representantes de la iniciativa privada, también complementan las acciones de formación y capacitación de los profesionales del sector. Entre ellas, se encuentra, por ejemplo, la Federación de Cooperativas Agrarias de la Comunidad Valenciana (FECOAV), que organiza jornadas y cursos de formación orientados al sector vitivinícola.

El CDTI apoyó, con casi 2 millones de euros, siete proyectos de I+D+i, en 2017 - 2021

En el ámbito de la I+D, cabe mencionar el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), impulsor de iniciativas de investigación en el ámbito agroalimentario, cuyo equipo investigador participa en proyectos para mejorar la sostenibilidad en la producción de uva de vinificación, desarrollar prácticas vitícolas ecológicas y sostenibles, o diagnosticar patógenos de la vid, entre otros. Igualmente, el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (IATA) promueve y divulga estudios bajo la línea de investigación de biotecnología de los alimentos, en la que se encuadra la elaboración del vino. En este sentido, destaca la publicación de estudios sobre el uso de antimicrobianos naturales para la conservación del vino.

Por otro lado, la Agencia Valenciana de Fomento y Garantía Agraria (AVFGA), adscrita a la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural de la Generalitat Valenciana, en lo que respecta al sector vitivinícola, coordina las convocatorias de Inversión e I+D en viñedo y bodegas. Asimismo, entre los organismos de apoyo a la I+D+i, a escala nacional, cabe destacar al Centro para el Desarrollo Tecnológico
Industrial (CDTI), dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación, que ha otorgado apoyo financiero a algunos proyectos vitivinícolas de empresas de la Comunitat Valenciana. En concreto, durante el periodo 2017 – 2021, fueron siete los proyectos valencianos que recibieron un apoyo conjunto cercano a los 2,5 millones de euros por parte del CDTI.