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El mercado de maquinaria agrícola cae tras el estado de alarma, pero comienzan a remontar las inscripciones

 

El registro de maquinaria agrícola se ha desplomado un 38% en marzo respecto a 2019, y la principal causa de esta variación dramática ha sido el decreto del estado de alarma, que ha afectado tanto a la oferta como a la demanda en la segunda quincena del mes. Sin embargo, con el paso de los días ha remontado.

El mes de marzo ya se venía desarrollando de forma negativa, pero dentro de los límites normales, de forma que hasta la entrada en vigor del Real Decreto 463/2020, el 14 de marzo, la variación interanual se situaba ya en el -9%. La incertidumbre creada por el estado de alarma hundió el mercado los días siguientes de su implantación, ya que ni los agricultores y ganaderos sabían las implicaciones en su trabajo, las empresas del sector veían cómo la entrada de pedidos desaparecía, y las oficinas del ROMA y las jefaturas de tráfico debían orientar sus procedimientos presenciales para poder atender telemáticamente. El apoyo explícito del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) a los profesionales del sector, el 18 de marzo, tuvo un claro efecto positivo en el registro, haciendo que los registros volvieran a recuperarse y se mantuvieran a medio gas hasta la rueda de prensa del 28 de marzo en la que se prorrogaba el estado de alarma y quedaba de nuevo en duda la continuidad de la actividad en el sector empresarial. De nuevo el apoyo del MAPA tuvo un efecto positivo relanzando de nuevo las inscripciones los dos últimos días del mes.

 

Gráfico 1 – Registro diario de maquinaria agrícola en marzo de 2020
(Fuente ROMA – Elaboración propia)

 

Una vez se contrae y recupera parcialmente la demanda, el comportamiento del mercado durante la cuarta semana de marzo ha estado más vinculado a la oferta, por la disminución de la actividad en las empresas del sector y porque las oficinas de registro y matriculación se encontraban en pleno proceso de adaptación a los procesos telemáticos. Esto se observa cuando se desagregan los datos en función del tipo de máquinas, y son las suspendidas las que crecen más durante esos días ya que no es necesario matricularlas.

Y esta situación se corrobora cuando se analizan los datos por CC.AA., ya que ha habido provincias que no han dejado de atender a los agricultores en ningún momento; y así en Extremadura, Galicia y La Rioja se han inscrito máquinas todos los días y por lo tanto registran variaciones menos negativas que el total nacional (-65% desde el 14 de marzo), y en el caso de Extremadura incluso muestra un crecimiento del 50% respecto a 2019, siendo junto a Murcia (+25%) y Canarias (+62,5%) las únicas regiones donde ha aumentado el mercado.

 

Gráfico 2 – Registro diario de maquinaria agrícola en marzo de 2020 por tipo de máquina
(Fuente ROMA – Elaboración propia)

 

Por categoría de máquina, las más afectadas durante el estado de alarma han sido las manipuladoras telescópicas (-89,1%), los ATVs (-89,3%) y los remolques (-76,7%); seguidos de cerca por los tractores (-65,3% en estrechos y -65,4% en estándar) y máquinas para la protección de cultivos (-64,1%); y finalmente las máquinas para forraje (-54,8%), fertilización (-50,6%), y laboreo (-46,2%); aunque en este último caso y en las sembradoras (-7,1%), al tratarse de mercados principalmente formados por máquinas suspendidas, las cifras del ROMA no se ajustan a la realidad.

Los mercados sustitutivos también se han visto afectados durante estos días, de forma que el mercado de tractores usados ha caído un 72,4% respecto a 2019 (495 unidades desde el 14 de marzo), y los usados de importación han perdido un 73,75% de mercado.        

El análisis de los primeros días de abril estará caracterizado por el ajuste de la fabricación y comercialización de máquinas a la demanda urgente –aunque la maquinaria agrícola es ya una inversión a demanda–, por lo que, aunque no se esperan cambios significativos tampoco se estima una vuelta a lo vivido en la tercera semana de marzo. El apoyo que se ha mostrado al sector para garantizar la producción de alimentos, y el esfuerzo de las empresas, tienen un resultado esperanzador en el corto plazo.