Coviñas cierra mañana sus puertas en solidaridad con las protestas de los agricultores
Más de 3.000 familias conforman grupo Coviñas. Familias de viticultores que tienen en la producción de vino su modo de vida y que, de forma especial en los últimos años, vienen sufriendo las consecuencias de coyunturas económicas y políticas adversas. “Somos cooperativa, somos viticultores. Vivimos en nuestras carnes las dificultades y reivindicaciones que han motivado las protestas de agricultores convocadas para la próxima semana”, explica Jorge Srougi, director general de Grupo Coviñas. “En solidaridad con todos ellos, y como forma de protesta, nuestras instalaciones permanecerán cerradas al público el 6 de febrero”.
En relación a la pérdida de poder adquisitivo entre las personas que viven del campo, y según datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, solo entre 2021 y 2022 se produjo una caída de la renta agraria del 5,5%. La guerra de Ucrania provocó entonces un fuerte aumento de los costes de producción. Sin embargo, el escenario político y económico desde entonces no ha hecho sino perpetuar las dificultades que sufren los agricultores. Y la climatología, con fuertes sequías a la cabeza, no ha hecho sino agravar la situación. El desamparo del sector ha lanzado a agricultores de toda Europa a la calle.
“Nuestros cooperativistas no entienden su vida sin el campo. Pero no es fácil. El sobreesfuerzo que en los últimos años exige la agricultura precisa de una dosis de respaldo para que una actividad como esta, vocacional y comprometida con el entorno y con la comunidad, no acabe convirtiéndose en una heroicidad”, afirma Jorge Srougi.