Cuatro fundaciones de protección de la naturaleza reclaman la prohibición de parques eólicos en espacios de alto valor ambiental
La muerte la pasada semana de la hembra de quebrantahuesos Masía, mutilada por las aspas de un aerogenerador en el Maestrazgo de Teruel, ha puesto de manifiesto el impacto de la expansión descontrolada de la energía eólica sobre la biodiversidad en España.
Cuatro fundaciones de protección de la naturaleza (Fundación Global Nature, Fundación Naturaleza y Hombre, Fundación Oso Pardo y Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos) alertan sobre la mortalidad masiva de fauna en parques eólicos, un problema del que solo se detecta la punta del iceberg.