Proyecto Saborigen: elegir productos de proximidad es una decisión inteligente
Las redes sociales y las estanterías de los supermercados muestran cada vez productos más exóticos, producidos a miles de kilómetros. Sin embargo, también se está trabajando en retomar el vínculo con lo local, con la tierra, debido a los grandes beneficios para las personas y el medio natural que ofrecen los productos de proximidad.
¿Y qué es un producto de proximidad? Es tan sencillo como aquel producto que se produce y se consume en el mismo territorio, en la misma región.
El consumo de productos de proximidad aporta múltiples beneficios tanto a nivel individual como colectivo. Fortalece la económica local, dando apoyo a pequeñas explotaciones y comercios y asegurando un precio justo para los productores, ya que evita el coste de los intermediarios y, además, mantiene los oficios tradicionales que se encuentran en declive.
Desde el punto de vista ambiental, reduce la huella de carbono al disminuir la necesidad de transporte y también al evitar la estancia del producto en cámaras frigoríficas, del mismo modo que necesita menos embalaje al consumirse en un radio de acción corto. Asimismo, ayuda a conservar la biodiversidad, ya que fomenta el consumo de variedades locales y de temporada. También ayuda a reducir el desperdicio alimentario, debido a que al pasar menos tiempo en la cadena de suministro ayuda a su mejor conservación.
En cuanto a la salud, garantiza alimentos más frescos y nutritivos, recolectados en un punto cercano a su madurez y que no pasan tanto tiempo en cámaras frigoríficas.
Igualmente, la confianza y la cercanía que se genera con el productor y productora local es incomparable y transmite seguridad y calidad, gracias al trato más cercano.
Sin embargo, y a pesar de todas las bondades del producto de proximidad, existen numerosos desafíos para la introducción de este producto en el circuito de comercialización con más ventas (supermercados y grandes superficies), ya que resulta muy difícil que un productor o productora local haga frente a una gran empresa productora, tanto por margen de beneficio como por el marketing agresivo al que se ven sometidos. Por tanto, las posibilidades de distribución de este producto se reducen, unido al desconocimiento del consumidor y sus dificultades para encontrarlo en los puntos de venta, hacen que el productor y transformador de productos agroalimentarios requiera de apoyo institucional y ciudadano.
Y así, por todos estos motivos, es como nace el proyecto SABORIGEN, bajo el lema “elige rural, artesano y de calidad. Alimenta la felicidad de km0”, que tiene como objetivo visibilizar al pequeño productor y transformador agroalimentario y a sus productos locales. Un proyecto impulsado por cinco Grupos Leader de la Comunidad Valenciana, GAL ASIR (coordinador) y Muntanya d'Alacant (Alicante), Rurable y Turia Calderona (Valencia) y Castellón Sur (Castellón) gracias a una inversión de 183.666,17 euros procedentes del Programa de Desarrollo Rural de la Comunitat Valenciana 2014-2020.
Jornada de difusión y networking
El próximo martes 15 de octubre se celebrará en el restaurante Randurias de Jérica un evento networking que permitirá aglutinar a productores y transformadores agroalimentarios de la Comunidad Valenciana. Durante el evento se desarrollará una mesa redonda que ayudará a conocer y trabajar con canales de comercialización alternativos, donde el producto local sí que tiene cabida. Asimismo, se creará un espacio para la atención de necesidades de los productores y productoras para diseñar líneas de trabajo futuras. Además, se realizará un showcooking donde se maridarán productos kilómetro cero, en una metáfora que mostrará la unión y el trabajo en red que construye Saborigen.