Comienzo de vendimia
* Patricio Simó.
Si no pasa nada el lunes comienzo la vendimia. El domingo marca algo de agua que vendrá muy bien para ver si la uva engorda un poco, sobre todo, para las variedades más tardías, como la monastrell. El problema de esta variedad es que al vendimiarse más tarde que el resto corre el riesgo de podredumbre o botritis. La sequía que llevamos padeciendo marca un recorte en la producción, al menos, en mi caso que calculo en torno al 30%. Tras las lluvias de mayo me marqué unas estimaciones de producción muy altas en línea con el año pasado, previendo que llovería algo más durante la primavera, pero no ha sido así.
Ha sido un año sin plagas porque el tiempo ha acompañado por lo que la calidad de la uva va a ser muy buena. No ha sido un año ni de oídio ni de mildiu que son las principales plagas que afectan por esta zona.
La garnacha tintorera ya está en grado. La muestra que he llevado está en 13,01. Esta variedad que tarda más en madurar se recoge a partir de 12,71 grados hasta 15, para una sanidad entre 0 y 30 para obtener la máxima puntuación, que en el caso de la garnacha tintorera es de 18 puntos frente a las francesas que tienen una puntuación máxima de 22 puntos. Es una manera de que los agricultores nos concienciemos para que la uva que entremos a la bodega sea de la máxima calidad. Y eso se consigue a través de unos parámetros como es el grado alcohólico, el ph o la sanidad que se miden cuando la uva se descarga en la bodega.
De tal modo que el precio de una misma variedad puede variar sustancialmente según la calidad. Es un objetivo muy loable que la Cooperativa La Viña se marcó hace ya algunos años para premiar la calidad frente a la cantidad. Esto ha permitido que se elaboren vinos como Los Escribanos o Venta del Puerto. Por lo que respecta al resto de variedades que hay plantadas en la finca como la cabernet sauvignon y la cabernet franc, aún no han alcanzado el punto de maduración óptimo para entrar en la bodega. En este caso, el grado oscila entre 13,41 y 15,50 también para una sanidad entre 0 y 30. La muestra que he llevado hoy estaba en 12,75, con lo cual aún es pronto para vendimiarla. Pensaba que con el calor que está haciendo, ahora mismo mientras escribo estas líneas el termómetro marca 39 grados, la uva hubiera madurado con más rapidez. Además, la muestra la he cogido a las 12 del mediodía en la hora de más calor, pero aún le faltan unas semanas.
Hay una tendencia clara en muchas bodegas, también en la Cooperativa La Viña, de volver a las variedades autóctonas como la Forcallá, que muchos agricultores se vieron obligados a arrancar por falta de rentabilidad. Se apostó entonces por las variedades francesas, como la petit verdot, la cabernet sauvignon, la merlot o la syrah. Ahora se vuelven a demandar vinos con uvas autóctonas como la mandó o la forcallá, cuyos resultados son un auténtico lujo para el paladar. Además, está bien que sea así porque nunca debimos perder nuestros orígenes.