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El campo recibe con alegría estas últimas lluvias

* Patricio Simó.

Mientras escribo estas líneas y son las 12 de la mañana, continúa lloviendo. En solo unos días llevábamos acumulados 119 litros por metro cuadrado y seguirá lloviendo en los próximos días. Es muy probable cuando haya pasado la DANA que rebasemos los 200 litros. Solo hace unos días esto era impensable. Desde enero hasta mayo solo habían caído 14 litros, haciendo peligrar multitud de cultivos por la extrema sequía que veníamos arrastrando. Había que remontarse muchos años atrás para recordar uno año tan seco como este que había disparado todas las alarmas.

El panorama ha cambiado sustancialmente y para mejor. Está lloviendo bien, con coneiximent como dicen por aquí y lo está haciendo de una manera que no está provocando arrastres o campos anegados que puedan provocar asfixia radicular en algunos cultivos leñosos como el almendro. Luego vendrán los tratamientos fitosanitarios porque tanta agua va a disparar las plagas sobre todo en la viña con el oídio y el mildiu, que se propagan con más fuerza cuando hay humedad y cambios de temperatura.

El problema va a ser saber cuándo vamos a poder entrar en la viña con los tractores y los turbos para poder hacer los tratamientos pertinentes y evitar que los hongos se propaguen con mayor rapidez. La mayoría de los tratamientos son preventivos, no curativos. Quiere decir que cuando entra la enfermedad es muy difícil pararla. Las plagas son cada vez más resistente a los productos. Incluso hay plagas que son nuevas en nuestro país y que han venido importadas de terceros países que no cumplen ningún control fitosanitario y para las que no hay tratamiento posible, como la xylella en el olivo, la avispilla en el almendro o el cotonet en los cítricos. En el caso de la xylella fastidiosa hay que arrancar los árboles infectados para evitar su propagación. Nosotros en la finca hicimos un tratamiento en invierno para la madera y otro hace unos días antes de las lluvias con productos sistémicos. Teníamos que repetir otro con azufre a los quince días que tendremos que posponer hasta que el tiempo nos permita entrar a los campos que probablemente se demore hasta mediados de junio.

Este agua es muy beneficiosa. Son muy buenas noticias para el campo que necesitaba de buenas noticias, tras un año muy complicado por el alza de los costes y unos precios de los productos a la baja. Hacía mucha falta que lloviera. España se encontraba en una situación de sequía extrema, con algunas poblaciones con restricciones en el uso del agua para consumo y con los embalses por debajo del 25%, como es el caso de la Cuenca del Guadalquivir, con unas reservas del 24,6% de su capacidad, con el embalse de Sierra Boyera en Córdoba en fase de muerte con 0hm3 embalsados. No era mucho mejor la situación en las cuencas internas de Cataluña, donde las reservas apenas alcanzan el 25,7%.

El Gobierno había aprobado un paquete de ayudas para el campo contra la sequía ante la extrema gravedad. De todas formas, nos tendremos que acostumbrar a convivir con esta nueva realidad que nos ha traído el cambio climático con largos periodos de sequía o lluvias torrenciales.

 

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