El campo cambia de manos
* Patricio Simó.
La venta de fincas rústicas se ha disparado más de un 20% con cerca de 14.000 propiedades vendidas hasta el mes de noviembre, según datos del portal inmobiliario Cocampo.
Este incremento en la compraventa de fincas rústicas se debe al interés de los fondos de inversión que ven en este tipo de propiedades un potencial de revalorización importante ante la alta demanda.
La falta de rentabilidad del campo ante los elevados costes de producción y los bajos precios que percibe el agricultor por sus productos está provocando que muchos agricultores estén buscando otras alternativas para rentabilizar sus tierras.
La instalación de placas fotovoltaicas y de energías renovables está cambiando el mapa del campo español. Donde antes veíamos viñas, siembras de cereal, almendros, cítricos u olivos es muy probable que dentro de poco tiempo veamos paneles solares.
El campo no puede ponerse de espaldas a la realidad que está viviendo donde muchos agricultores dejan la cosecha en los árboles o directamente los talan ante la falta de rentabilidad de sus explotaciones agrícolas. La importación masiva de productos procedentes de terceros países, sin ningún tipo de control sanitario está provocando la ruina de muchos agricultores.
La legislación española es bastante restrictiva para la instalación de placas fotovoltaicas en suelo rústico, pese a que es la energía del futuro y por la que hay que apostar claramente para evitar la dependencia energética de otros países.
