La Guardia Civil interviene 247 kilogramos de caracoles en la Ribera Alta que iban a ser destinados al consumo humano sin control sanitario
La Guardia Civil ha identificado a 14 personas de entre 23 y 70 años y nacionalidad marroquí por una infracción de la ley 42/2007 del Patrimonio Natural y Biodiversidad, al recolectar caracoles y tratar de venderlos para consumo humano de manera irregular.
A principios del mes de julio, una patrulla de Guardia Civil junto con otra de Policía Local de Guadassuar interceptaron e identificaron a 14 personas que portaban 23 sacos de malla llenos de caracoles de jardín (cornu aspersum) y que estas personas trataban de vender en diversos lugares para su posterior consumo humano.
Tras verificar por parte de la patrulla especializada del SEPRONA que se habían vendido a algunos locales de restauración de la comarca del Camp de Morvedre y de lo ilícito de su procedencia, se incautaron. En total se aprehendieron 247 kilogramos de caracoles, con un valor aproximado de 3.500 euros.
A todos los identificados se les imputó una infracción de la ley 42/2007 del Patrimonio Natural y Biodiversidad, al recolectar caracoles y tratar de venderlos para consumo humano de manera irregular.
La Guardia Civil alerta de que el consumo de caracoles recogidos o criados fuera de los cauces legales y en establecimientos habilitados puede provocar diversas enfermedades tales como: Esquistosomiasis, Fascioliasis, Meningitis eosinofílica (Angiostrongiliasis cerebral) y Angiostrongiliasis abdominal, sin contar, si estos moluscos, han tenido algún contacto en su vida silvestre con algún producto fitosanitario.
No todos los caracoles son comestibles, debiendo evitar el consumo de caracoles en estado salvaje, por lo que si no se está seguro de su procedencia, especie o manejo debe evitar siempre su consumo.
No obstante, es importante un especial cuidado con las embarazadas y niños, debiendo cocinarse y lavar muy bien los caracoles antes de consumirlos, así como estar seguros, siempre de su procedencia.
De estos hechos se dio cuenta a la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, competente para su sanción. Las actuaciones fueron efectuadas por componentes de la Patrulla del SEPRONA de Ontinyent, del Puesto Principal de Carlet y la Policía Local de Guadassuar.