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La caída de la producción en la vendimia francesa provoca, según CCOO, un recorte en la contratación de mano de obra

A diferencia de lo que ocurrió en 2018 en la vendimia francesa, se calcula que en esta campaña la producción de uva se reducirá entre un 13 y un 6%. Las autoridades calculan que en esta ocasión se situará entre los 42,8 y los 46,4 millones de hectolitros. El año pasado se obtuvieron 49,37 millones, una cantidad récord.

La segunda novedad de la campaña de este año es que la maduración temprana de la uva por las altas temperaturas ha hecho que la recogida se adelante dos semanas. Los autobuses saldrán a partir del 12 de agosto.

La caída de la producción confirma que este año se firmarán menos contratos. CCOO calcula que durarán una media de 20 a 25 días y que los vendimiadores españoles tendrán un papel destacado en el contingente de inmigrantes que se desplazan a la recogida de la uva al país vecino. 15.500 personas llegarán desde España, un 3,13% menos que en 2018.

A este flujo migratorio de carácter laboral se sumarán personas de varias comunidades autónomas. La mayor cantidad saldrá de Andalucía (que aporta el 75% de la mano de obra, más de doce mil personas), Castilla-La Mancha (1.100), Murcia (300) y el País Valencià (dos mil).

Más de 8.500 trabajadores y trabajadoras podrían salir hacia Francia desde las zonas del interior de Granada y Jaén. Unos 2.500 jornaleros y jornaleras partirán desde la sierra de Cádiz y de las localidades sevillanas de La Campiña y Sierra Sur. El resto procede de las provincias de Almería, Córdoba (Sierra Morena) y Málaga (Antequera y Serranía de Ronda).

La mayoría de las personas que se dirigen hacia la vendimia francesa tienen experiencia en la campaña porque han sido contratadas en años anteriores y acumulan una profesionalidad acreditada que valora quien les da trabajo. En esta época del año se encuentran en paro y este trabajo les ayuda a complementar su carrera laboral a lo largo del año.

La contratación se realiza directamente entre la empresa y el trabajador o trabajadora, que recibe su contrato antes de partir. Si se producen vacantes en una cuadrilla, son generalmente cubiertas por familiares o personas conocidas del mismo pueblo.