Pasar al contenido principal

Trazabilidad en las marcas propias de las grandes cadenas de distribución

La digitalización del sector y la subida de precios de las materias primas han marcado la industria alimentaria en el pasado 2022. Estos dos factores se han visto reflejados en las tendencias de la industria de cara a este 2023 en que los distribuidores serán cada vez más exigentes con sus proveedores para mantener la calidad de sus marcas ante la subida de precios solicitando información inmutable y detallada sobre su producción.

La trazabilidad es, desde hace años, un proceso obligatorio que deben llevar a cabo todas las empresas productoras de alimentos para identificar los lotes y tener disponible la información relativa en caso de, por ejemplo, una alerta alimentaria. Sin embargo, la razón por la que los grandes retailers lo están empezando a exigir a los fabricantes de su marca blanca en las últimas semanas es diferente.

En un contexto de subida de precios de las materias primas, los retailers siguen buscando la manera de evitar subidas drásticas de precios en sus productos al consumidor final. No obstante, quieren mantener la calidad de los productos y, para conseguirlo, están empezando a exigir a sus productores información concreta para poder asegurar a los clientes finales la misma calidad en sus productos propios.

Algunos proveedores como Camar Agroalimentaria (que provee huevos a marcas blancas de grandes distribuidores como Carrefour o Alcampo) ya llevan un tiempo usando la tecnología blockchain para garantizar su calidad en ejercicios de trazabilidad alimentaria. Esta tecnología de traspaso de información descentralizada e inmutable posibilita a sus compradores (tanto el retailer como el consumidor final) conocer el origen y el proceso de fabricación de sus productos. En su caso, es una forma de asegurar que sus huevos son camperos, ecológicos, etc.

“Proporcionar esta información nos ayuda a crear relaciones estables y de confianza con los grandes retailers y, al mismo tiempo, con los clientes finales que pueden saber rápidamente gracias a un código QR qué tipo alimento están consumiendo”, asegura Juan Manuel García, Director de Tecnología de Camar Agroalimentaria.

La empresa proveedora de esta tecnología, Trazable, una empresa valenciana pionera en la implantación de blockchain en la industria alimentaria, lleva ya varios años trabajando con empresas relevantes en el sector. “La confianza entre stakeholders es clave, especialmente en momentos de cambios como el actual. Nuestro software ayuda a generar esa transparencia que todas las partes implicadas buscan, gracias a un software muy completo pero de uso sencillo que, además de facilitar procesos, mejora la productividad” afirma Pablo Rodrigo, cofundador y CEO de la empresa.

Además, la posibilidad de escanear un QR en el packaging y acceder a información como la ubicación de la granja, las condiciones de vida de esa gallina y su alimentación o la fecha de envasado es algo que cada vez interesa más a los consumidores finales.

Una tecnología y forma de compartir información que está cada vez más presente en todos los eslabones de la cadena alimentaria y a la que las empresas deben empezar a adaptarse si quieren mantenerse relevantes en el ecosistema.

Acerca de Trazable

Trazable es una startup impulsada por Lanzadera, la aceleradora de Juan Roig, que ofrece una solución 360 dotando de herramientas digitales a las empresas alimentarias, que les ayuden a garantizar la calidad y seguridad alimentarias de sus productos así como a satisfacer los nuevos requerimientos de sus clientes.