La Confederación Hidrográfica del Júcar retira la población de Azolla en el río Júcar a su paso por el azud de Sueca
La Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A., (CHJ) llevó a cabo durante la semana pasada los trabajos de retirada de la población de Azolla filliculoides que apareció a lo largo de casi un kilómetro de cauce en el río Júcar, a la altura del azud de Sueca.
Esta especie exótica de helecho flotante, originario de Sudamérica, prolifera en aguas lentas y eutrofizadas y provoca la aparición de una capa verdosa en los tramos de río donde se acumula.
El objetivo de la actuación consistió en retirar esta especie invasora lo antes posible para evitar perjuicios medioambientales en las aguas. En este sentido, cabe señalar que se trabajó respetando en todo momento los caudales ecológicos circulantes por el río Júcar, a la vez que garantizando la atención de las demandas.
Origen de la Azolla
Según la información recopilada desde la Comisaría de Aguas del Organismo, la proliferación masiva de esta especie está relacionada con los aportes excesivos de nutrientes, tales como nitrógeno y fósforo. Las últimas precipitaciones han podido arrastrar al cauce el exceso de nutrientes provenientes de los campos agrícolas del entorno.
Por otra parte, las altas temperaturas también pudieron favorecer un rápido crecimiento de la azolla, que puede duplicar fácilmente su biomasa si las condiciones de luz y nutrientes lo permiten.
Cabe recordar que, durante el mes de junio del pasado año, este Organismo ya inició una obra de emergencia para la retirada de la población de esta especie tras recibir un aviso sobre la aparición de una capa verde flotante en el tramo final del río Júcar y constatar que, aguas arriba del azud de Cullera, existían unos 500 metros de cauce ocupados.
Buenas prácticas agrícolas como medida de prevención
Desde la Confederación Hidrográfica del Júcar se recuerda que los problemas más graves que se producen en la Demarcación, en cuanto a la calidad de las aguas, no tienen relación directa con los vertidos puntuales, sino con vertidos difusos y de difícil control, que solo se pueden evitar con unas buenas prácticas agrícolas.
En el documento Protocolo de prevención, detección temprana y control de Azolla (Helecho de agua) elaborado en noviembre de 2020 por el Grupo de Trabajo de Especies Exóticas Invasoras, Comité de Flora y Fauna Silvestres, integrado en el MITERD, se cita textualmente que “para evitar la proliferación de la Azolla se hace imprescindible el establecimiento de una zona de amortiguación en las cuencas de alimentación de los embalses, en la que las labores agrícolas y ganaderas deben ser reguladas de manera restrictiva, de modo que se disminuya o elimine completamente el aporte de los nutrientes necesarios para la supervivencia y desarrollo de dicha especie".