La Comisión Europea plantea medidas para reducir la carga burocrática de los agricultores y ganaderos

La Comisión Europea ha remitido a la Presidencia belga las primeras medidas posibles para reducir la burocracia a agricultores y ganaderos.

El documento, que se debatirá con los Estados miembros en el Consejo de Agricultura del 26 de febrero, enumera una serie de medidas a corto y medio plazo que pueden adoptarse para lograr la simplificación. Servirá de base para los debates y la actuación conjunta con los países de la UE.

Las medidas enumeradas en el documento tienen en cuenta las contribuciones de las administraciones nacionales, las principales organizaciones agrarias de la UE y la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo. El documento de simplificación cumple el compromiso contraído por la Presidenta von der Leyen en el Consejo Europeo del 1 de febrero de 2024.

El modelo de aplicación de la actual Política Agrícola Común (PAC), basado en planes estratégicos de la PAC decididos y aplicados a nivel nacional, representa ya un paso adelante en términos de simplificación y subsidiariedad en comparación con el período anterior. Los Estados miembros desempeñan un papel fundamental a la hora de mantener la carga administrativa para los agricultores limitada y proporcionada para alcanzar los objetivos de la legislación de la UE. Por ello, cualquier ejercicio de simplificación que se precie debe llevarse a cabo en estrecha colaboración con las administraciones nacionales y los propios agricultores.

La Comisión activa una encuesta para agricultores y ganaderos

Por ello, la Comisión pondrá en marcha en marzo una encuesta en línea dirigida directamente a los agricultores. Esta consulta específica ayudará a identificar sus principales motivos de preocupación y a comprender las fuentes de carga y complejidad administrativas derivadas de las normas de la PAC, así como de otras normas de la UE para la alimentación y la agricultura en la UE, y su aplicación a nivel nacional. Esta encuesta proporcionará ya en verano una imagen más clara de los principales obstáculos administrativos percibidos y afrontados por los agricultores. Sus resultados se incluirán en un análisis más detallado que se publicará en otoño de 2024.

Más allá de esta necesaria recopilación de pruebas, la Comisión propone medidas a corto y medio plazo que podrían aliviar tanto a los agricultores como a las administraciones nacionales, que representan el primer punto de contacto para los agricultores y son responsables de la gestión y el pago de los fondos de la UE.

La Comisión propone simplificar los requisitos de la condicionalidad

En primer lugar, la Comisión propone simplificar algunos de los requisitos de condicionalidad que deben cumplir los agricultores de la UE. El conjunto de normas básicas -denominadas BCAM (buenas condiciones agrarias y medioambientales)- que todos los agricultores deben cumplir para recibir las ayudas de la PAC ha resultado difícil de aplicar en determinadas circunstancias.

La Comisión ya ha actuado concediendo para 2024 una exención parcial de las normas sobre las tierras en barbecho, las llamadas BCAM 8. La Comisión propone ahora modificar las normas sobre la primera norma (BCAM 1), que impone el requisito de mantener estables las superficies de pastos permanentes en la UE desde el año de referencia 2018.

En virtud de este requisito, se podría pedir a los antiguos ganaderos con grandes extensiones de pastos que se vieran obligados a pasar a la producción de cultivos herbáceos debido a las perturbaciones del mercado en el sector cárnico y lácteo que reconvirtieran sus tierras de cultivo en pastos permanentes. Esta obligación podría suponer una pérdida de ingresos para los agricultores afectados.

La Comisión propone modificar estas normas antes de mediados de marzo para garantizar que se tengan en cuenta los cambios estructurales provocados por la reorientación del mercado y la reducción de la cabaña ganadera, lo que garantizará que los agricultores no se vean penalizados en su trabajo y contribuirá a reducir las cargas, ya que habrá que reconvertir menos superficies en prados permanentes.

La Comisión también revisará qué prácticas agrícolas pueden ser posibles durante los periodos sensibles a la hora de cumplir la obligación de cubrir los suelos en virtud de las BCAM 6. La Comisión también anima a todas las partes interesadas a que compartan su opinión sobre la carga administrativa que puede suponer la Directiva sobre nitratos. Esto puede hacerse a través de la consulta pública en línea abierta hasta el 8 de marzo de 2024.

La Comisión propone simplificar los controles a pie de campo

En segundo lugar, la Comisión propone simplificar la metodología de determinados controles, con el objetivo de reducir hasta en un 50 % el número de visitas a las explotaciones por parte de las administraciones nacionales. Esta medida responde directamente a las peticiones de los Estados miembros. La Comisión propone racionalizar y clarificar la forma de evaluar la calidad del sistema de control de las superficies.

Este último es un sistema basado en el análisis automatizado de imágenes por satélite de Copernicus, destinado a reducir las inspecciones en las explotaciones, ayudar a los agricultores a evitar errores y sanciones y facilitar la presentación de informes. Con menos visitas de la administración que gestionar, los agricultores tendrán más tiempo para dedicarse a su trabajo principal.

Aclarar el concepto de "fuerza mayor"

En tercer lugar, la Comisión propone aclarar el uso del concepto de fuerza mayor y circunstancias excepcionales. Este concepto jurídico permite que no se impongan sanciones a los agricultores que no puedan cumplir todos sus requisitos de la PAC debido a acontecimientos excepcionales e imprevisibles ajenos a su control (como en los casos de sequías o inundaciones graves).

Esta aclaración ayudará a las administraciones nacionales en la aplicación de esta disposición y garantizará su aplicación uniforme en toda la Unión. También mejorará la certidumbre a la hora de obtener ayudas de la PAC para los agricultores afectados por tales acontecimientos desafortunados. En términos más generales, la Comisión colaborará con los Estados miembros para determinar posibles formas de racionalizar los controles.

En su documento, la Comisión también menciona otras medidas a medio plazo que podrían aliviar las cargas de los agricultores, especialmente de los más pequeños, y podría considerar la posibilidad de proponer cambios a tal efecto en los Reglamentos de base de la PAC acordados por el Parlamento Europeo y el Consejo en 2021.

Eximir a las explotaciones de menos de 10 hectáreas de los controles en la condicionalidad

Una de las propuestas presentadas podría consistir en eximir a las pequeñas explotaciones de menos de 10 hectáreas de los controles relacionados con el cumplimiento de los requisitos de condicionalidad (BCAM). Esta exención simplificaría significativamente el trabajo diario de los pequeños agricultores, que representan el 65% de los beneficiarios de la PAC, al tiempo que mantendría las ambiciones medioambientales de la PAC, ya que las pequeñas explotaciones sólo cubren el 9,6% de las superficies que reciben ayudas de la PAC.

Además, en caso de que se modifiquen los Reglamentos de base a medio plazo, podrían revisarse las BCAM 8 sobre las tierras en barbecho, 7 sobre la rotación de cultivos y 6 sobre la ocupación del suelo, a fin de reducir aún más la carga para los agricultores.

Paralelamente, la Comisión facilitará el intercambio de las mejores prácticas de simplificación por parte de los Estados miembros a través de los distintos órganos de cooperación pertinentes (es decir, grupos de expertos, comités y otros).

Al estudiar las propuestas de simplificación, la Comisión ha tenido en cuenta sus efectos sobre los objetivos medioambientales y la ambición de la Política Agrícola Común. También garantizan la continuidad de un marco legislativo estable y predecible para los agricultores de la UE, basado en la PAC actual que entró en vigor el 1 de enero de 2023. Para seguir respondiendo a la actual situación de crisis en el sector agrícola, la Comisión también está trabajando en acciones para mejorar la posición de los agricultores en la cadena alimentaria y protegerlos contra las prácticas comerciales desleales, que se presentarán en breve.

Dado que los agricultores suelen ser el eslabón más vulnerable de la cadena de valor alimentaria, estas acciones pueden abarcar cuestiones como la transparencia del mercado, las prácticas comerciales en la cadena de valor, los costes de producción o un control más homogéneo de las normas vigentes sobre productos agrícolas importados.

Ejemplo de medidas a corto plazo presentadas para debate ante los Estados miembros

Identificar la principal carga administrativa que pesa sobre los agricultores