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Establecen un 10% de restricciones para el riego en la Plana-Mijares

A lo largo de los últimos días se han celebrado sesiones de seguimiento de la situación y evolución de la Comisión de Desembalse de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), en relación con los embalses de un total de cinco secciones de explotación: Júcar-Cabriel, Palancia, Turia, Mijares y Serpis.

El objetivo ha sido hacer el análisis y seguimiento de la actualización de la situación y evolución de los datos de pluviometría y volúmenes embalsados, para poder establecer los programas de desembalse de cara a la campaña estival de riegos, habida cuenta la situación de sequía, las necesidades ambientales y las de los usuarios, y en función de la disponibilidad de recursos en los embalses. Se ha informado, pues, sobre los datos que, ante la escasez casi generalizada de lluvias registradas durante los últimos meses, coloca la precipitación media en la
Demarcación del presente año hidrológico en 164 mm, un valor que sigue marcando el mínimo de la serie histórica de los últimos 33 años. De este modo, el volumen almacenado en el conjunto de los embalses explotados por la Confederación, es de 1.458 hm3 , lo que supone el 55 % de la capacidad total de embalse de la Demarcación. Este valor es ligeramente inferior a la media de los últimos 5 años (1.490,8 hm3), aunque superior a los valores medios de los últimos 10 años (1.405,5 hm3) y 20 años (1.301,9 hm3).

Las previsiones apuntan a que la falta de precipitaciones podría persistir durante los próximos meses. La situación, desde marzo, ha sufrido variaciones en cuanto a los indicadores de sequía, tanto prolongada (meteorológica, asociada a las precipitaciones del último año) como de escasez (relacionada con la capacidad de atención de las
demandas), de acuerdo con el Plan Especial de Sequía o PES. Así pues, visto el informe mensual de indicadores de sequía de abril de 2024, de las cinco unidades territoriales que se encontraban en sequía prolongada solo  quedan tres: Mijares-Plana de Castellón, Palancia-Los Valles y Marina Alta. Por otra parte, en cuanto a escasez, tres unidades persisten en emergencia (Cenia-Maestrazgo, Palancia-Los Valles y Marina Alta); dos han entrado en alerta (Mijares-Plana de Castellón y Marina Baja) y dos persisten en prealerta (Serpis y Vinalopó-Alacantí).

En las secciones de la Comisión de Desembalse que se han vuelto a reunir sólo se han adoptado restricciones efectivas en la unidad Mijares-Plana de Castellón, en aplicación del PES, de un 10 % sobre todas las demandas consolidadas. Además, lo antes posible, se celebrará una reunión con los usuarios para estudiar la situación de los pozos disponibles que puedan ser útiles para ahorrar aguas superficiales, ya que muchos de ellos están en malas condiciones, y estudiar así las posibilidades de su rehabilitación efectiva.

En el resto de secciones, por el momento, no se adoptan restricciones, aunque sí se promueve un estricto ajuste de los consumos a los valores concesionales, su posible reducción en previsión de que el próximo año hidrológico  pueda ser peor que el actual, y, en lo que resulte de aplicación y en la medida de lo posible, la utilización de  recursos subterráneos de apoyo (amparados por concesiones vigentes, o bien a partir de aguas privadas bajo autorización coyuntural expresa de la Confederación), o la consideración y movilización de recursos adicionales no convencionales de las depuradoras, para lo cual se está en coordinación con la Generalitat Valenciana.

En los sistemas Júcar-Cabriel y Turia, ambos en normalidad por escasez, se hará un seguimiento de su evolución, haciéndose un llamamiento al ahorro por parte de los usuarios. En el caso del Turia, además, se prevé que el sistema pueda entrar en prealerta durante el mes de julio, por lo que en tal caso se reuniría de nuevo la Comisión de Desembalse para adoptar las decisiones pertinentes. En tanto en cuanto, la Confederación y los usuarios  instarán a la Generalitat Valenciana a incrementar la reutilización a fin de propiciar ahorros de aguas superficiales.

En otros casos, como en el Palancia o el Serpis, la Confederación acordará con los usuarios de los sistemas el mejor régimen de suelta de los escasos caudales embalsados disponibles para conseguir una máxima eficiencia, teniendo en cuenta el necesario incremento en la utilización de las aguas subterráneas disponibles. Siempre que sea posible, con supeditación a la entrada efectiva en el ámbito del Real Decreto-ley 8/2023, el Organismo de cuenca, a petición de los usuarios, afrontará obras de emergencia para equipar o habilitar pozos de sequía
en los sistemas que lo necesiten.

De igual forma, tal y como se acordó en las reuniones de la Comisión de Desembalse celebrada a finales de marzo, los sistemas de Cenia-Maestrazgo y Marina Baja continúan con restricciones para el uso agrícola. Cabe recordar que actualmente las salidas del embalse de Ulldecona permanecen cerradas hasta que aumente el volumen de agua embalsada por encima de 0,5 hm3, momento en el que se soltará el mismo caudal que esté entrando en el embalse. Mientras, en el sistema Marina Baja los regantes de Callosa están aplicando restricciones del 50% de carácter voluntarios sobre los suministros subterráneos. Además, el resto de regantes está utilizando  mayoritariamente aguas regeneradas en lugar de recursos convencionales.

La Confederación recuerda que, con el refrendo de su Junta de Gobierno, ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democrático la inclusión de todo el territorio de la Demarcación dentro del ámbito del Real Decreto-ley 8/2023, lo que posibilitará la adopción de medidas extraordinarias para paliar los efectos de la sequía, como son la exención del canon de regulación y de la tarifa de utilización del agua, la posibilidad de adoptar ciertas medidas administrativas excepcionales como la modificación de dotaciones o de criterios de prioridad de usos, el cambio del origen del recurso, la celebración de contratos de cesión de derechos con orden de preferencia distinto al establecido en la Ley de Aguas. Del mismo modo, dicha norma amparará la realización de las obras de
emergencia que puedan resultar pertinentes, como por ejemplo la construcción y equipamiento de pozos de sequía.

La Confederación recalca y agradece el hecho de que los muchos usuarios, conscientes de la difícil situación y de que ésta podría complicarse, hayan adoptado ya importantes medidas voluntarias de ahorro en los últimos meses, así como de cara a los próximos meses y al año 2024-2025, instando a los colectivos de regantes que aún no lo han hecho a sumarse a dichas medidas de ahorro. Como viene siendo habitual, la Confederación llevará a cabo el seguimiento pluviohidrológico y de la evolución de los indicadores de sequía, por cuanto, en caso de agravamiento de la situación, pudiera surgir la necesidad de ir adoptando e implementando medidas, para lo que se convocarían nuevas sesiones de la Comisión de Desembalse.