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Coronavirus: El cierre de los mercados de proximidad en los pueblos de la Comunitat Valenciana asfixia a pequeños productores

Un grupo importante de pequeños productores de la Comunitat Valenciana, cuyas producciones iban destinadas al canal HORECA y a la gran red de mercados no sedentarios de proximidad que se celebran semanalmente en muchas localidades, están angustiados al ver como sus producciones se quedan sin vender desde que se declaró el estado de alarma.

Pueden ir a sus campos, trabajar, producir y recolectar, pero no vender porque se han quedado sin compradores. Tampoco tienen derecho a compensaciones por cese de actividad porque en teoría siguen trabajando.  Algunos de ellos se han reciclado y hacen reparto a domicilio o venta online, pero señalan amargamente que “esto no se hace de la noche a la mañana”.

El Real Decreto 463/2020 por el que se declaró el estado de alarma junto a sus posteriores decretos o comunicaciones oficiales ha generado bastante confusión en la interpretación de los aspectos relacionados con el sector agroalimentario dependiendo de las Administraciones, comunidades autónomas o ayuntamientos.

Y esto de los mercados no sedentario es uno de ellos. En su artículo 10 se prohibía “la apertura al público de los locales y establecimientos minoristas”, con la excepción de los de “alimentación, bebidas, productos y bienes de primera necesidad como la limpieza o la higiene” y que la permanencia deberá ser “la estrictamente necesaria para que los consumidores puedan realizar la adquisición de esos alimentos”.

Con esa normativa acerca de los puntos de venta quedaba un poco en el limbo lo que hacer con esos mercados, aunque la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana los prohibió el pasado 17 de marzo con la salvedad de “aquellos municipios que carecen de tiendas o establecimientos comerciales abiertos al público, permitiéndose la venta no sedentaria solo de productos y bienes de primera necesidad”.

En Baleares existe una regulación que sí deja la venta directa de alimentos en los mercados y Catalunya también traslada el poder de decisión a los ayuntamientos catalanes donde algunos los celebran y otros no. En Galicia por ejemplo no se deja celebrar los mercados, pero sí acudir a granjas, huertos y corrales de autoabastecimiento de alimentos.

¿Por qué una persona puede acudir entonces a una gran superficie, a un supermercado o incluso a un mercado municipal, pero no a un mercado no sedentario de los que se celebran en los pueblos de la Comunitat Valenciana cuando nuestros productos son de proximidad y en muchos casos ecológicos?, se preguntan algunos de estos productores en declaraciones a Agronews Comunitat Valenciana.

Estos agricultores creen que perfectamente se les podría permitir la venta cumpliendo las recomendaciones sanitarias de distancia, uso de guantes, mascarilla y empleo de soluciones hidroalcohólicas. Insisten además en que en este tipo de mercados sólo podrían poner paradas los puestos de alimentación e higiene, una quinta parte aproximadamente de lo que representa un mercado de este tipo, con lo que se evita una asistencia masiva. “Seguro que en estos mercados no se hubieran visto las aglomeraciones que hemos visto en los supermercados de la Comunitat Valenciana durante muchos días”, indican.

Las críticas a la suspensión de estos mercados no cesan. Más de 600 organizaciones y colectivos de toda España, entre ellos un numeroso grupo de la Comunitat Valenciana, ya remitió una carta al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación sobre este tema, pero ante la falta de medidas concretas por parte de éste, registraron la pasada semana un nuevo escrito a los Ministerios de Sanidad y de Consumo, donde solicitan formalmente que se dicten las instrucciones pertinentes a las comunidades autónomas y ayuntamientos para que se busquen soluciones para los mercados no sedentarios de proximidad.