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Adamo facilitó Internet gratuito a niños de 50 familias de la Comunitat Valenciana sin recursos para estudiar online durante el confinamiento por el coronavirus

Los distintos episodios y grados de reclusión derivados del coronavirus han sido largos y duros, en especial, para los menores de edad. Aunque se han visto afectados en diversos sentidos, la falta de educación presencial ha sido una de las consecuencias más evidentes. Por ese motivo, prácticamente desde que el Gobierno decretara el estado de alarma, Adamo quiso colaborar haciendo lo que mejor sabe, es decir, proporcionando fibra óptica de 1.000 MB, la más rápida disponible en el mercado actual.

Así, gracias al programa Adamo Ayuda, niños de 50 familias de la Comunitat Valenciana (580 en toda España) sin recursos pudieron seguir con sus estudios desde casa a través de Internet, de manera gratuita, durante los distintos momentos de confinamiento provocados por el coronavirus.

Más de un año de apoyo

La iniciativa se puso en marcha en abril de 2020 y fue gestionada con la colaboración de centros educativos y departamentos de servicios sociales municipales. El objetivo inicial era dar cobertura para que los alumnos pudiesen terminar el pasado curso escolar, pero, a tenor de los acontecimientos, en Adamo se decidió ampliar el horizonte temporal de ese respaldo a los hogares en riesgo de exclusión social. De hecho, en la actualidad, el operador continúa suministrando Internet de alta velocidad gratuito a los que fueron aceptados en su día como beneficiarios de Adamo Ayuda.

Internet para hacer los deberes

Las muestras de agradecimiento por la iniciativa han llegado a Adamo desde todos los implicados en el programa: servicios sociales de los ayuntamientos, centros educativos y familias, incluidos los niños. 

Nuevo paradigma surgido por la COVID-19

Este programa de apoyo a los hogares con menos recursos fue puesto en marcha para cubrir una necesidad temporal. Sin embargo, se enmarca en el compromiso de Adamo de dar cobertura a los profundos cambios vitales, sociológicos, sanitarios, sociales y laborales que ya son una realidad. Desde el cambio de domicilio a municipios con menos población y las citas médicas por Internet, pasando por los ya imprescindibles teletrabajo y la citada formación en remoto, hasta el comercio y el ocio on line.

En ese sentido, cabe destacar que el ritmo de despliegue de la empresa apenas se ve influido por la pandemia, puesto que Adamo lleva fibra óptica a 25.000 nuevos hogares al mes en España a pesar de la COVID-19.

Ese proceso para reinventarse a través de la digitalización ha de ir acompañado de una igualdad de oportunidades, también tecnológicas y de telecomunicaciones. Para ello, resulta clave que la fibra óptica llegue a todos los rincones y a las zonas desconectadas. De ahí que la compañía se haya convertido en el operador de referencia en la España rural, ofreciendo servicio en los pueblos y zonas donde otros no llegan.

Ello es posible gracias a una red de fibra óptica propia que alcanza los 10.000 kilómetros de extensión, así como contar con la tecnología necesaria para conectar al mundo rural, gracias a las cuales Adamo ya ofrece servicio en 700 municipios de todo el país.