Pasar al contenido principal

Hablemos del Delottococcus Aberiae ("Cotonet de Sudáfrica) para aprender a controlarlo

 

*Vicente Puchol, gerente y director técnico de EDYPRO.

En la actualidad todavía existen muchos tabús en torno al Delottococcus Aberiae ("Cotonet de Sudáfrica). Hay miedo a hablar abiertamente sobre esta plaga, como si no mencionándola fuera a desaparecer sola.

Tenemos que afrontar este tema con la madurez de los temas importantes y verlo como lo que es, una consecuencia fruto de la globalización. No es momento de hacer leña del árbol caído o malgastar recursos señalando culpables. Debemos buscar soluciones a las dificultades.

Hay que poner el foco en la realidad y pensar salidas exitosas. Se trata de una plaga que ha venido para quedarse y tenemos que aprender a convivir con ella. Invirtamos nuestras fuerzas en encontrar la manera de convivir sin que afecte a la evolución del cultivo y sin que el futuro de la citricultura se vea comprometido.

Cuando hace más de una década apareció la plaga del caracol manzana en la margen izquierda del río Ebro, pusimos en marcha una estrategia global que ha dado frutos y hoy en día sigue funcionando. Estando en Uruguay esta plaga estaba muy presente, pero con la siembra en seco apenas dañaba el cultivo. En ese momento determinamos nuestro manual de siembra en seco, lo trasladamos al Delta y, a través de nuestro colaborador en la zona, hemos implantado esta técnica en el margen izquierdo. Ahora se está trabajando en el lado derecho y está dando un magnífico resultado: la plaga ha dejado de avanzar. Todo ello acompañado de otras medidas y la aplicación de ciertas sustancias que evitan la proliferación del caracol manzana.

En el caso del Delottococcus Aberiae, hay que analizar cómo conviven en Sudáfrica y cómo consiguen controlar la población. Dicho de otro modo, ver cómo se puede conseguir que la plaga deje de hacer daño al cultivo.

Es un trabajo de todos: científicos, técnicos, productores, exportadores, cooperativas, IVIA… Juntos debemos evitar que la plaga se propague y llegue a campos que todavía no están infectados. En segundo lugar, tenemos que tomar todas las medidas preventivas necesarias, como la desinfección y limpieza de las cajas de recolección, palets, capazos, tijeras, camiones y otros enseres. También prestar atención a los aperos de labranza, ya que pueden transmitir la plaga de un campo a otro.

Pero lo más importante es saber que, con la implicación de todos, vamos a poner freno a este grave problema. A lo largo de la historia hemos tenido que enfrentarnos a numerosas plagas, con el conocimiento y los medios de control hemos conseguido convivir con ellas sin que en la actualidad afecten a los cultivos. Ya se está trabajando para controlar el Delottococcus Aberiae, con medios físicos, con el control mediante depredadores y la utilización de nuevas sustancias de control mediante acciones novedosas en campo.

Somos mucha la gente que trabajamos para encontrar una solución. En muchas parcelas que hace tres años estaban devastadas, estamos viendo cómo gracias a los mecanismos de control la población de la plaga está en notable descenso.

Esto es una carrera de fondo en la que con tesón, perseverancia y trabajo en equipo, seremos capaces de controlar la plaga.

 

Añadir nuevo comentario

El contenido de este campo se mantiene privado y no se mostrará públicamente.

Plain text

  • No se permiten etiquetas HTML.
  • Saltos automáticos de líneas y de párrafos.
  • Las direcciones de correos electrónicos y páginas web se convierten en enlaces automáticamente.