Pasta, pan y crema de verduras enriquecidos con fitoplancton para alimentar a la población del futuro
Agua salada, bicarbonato, un puñado de minerales e, imprescindible, una dosis generosa de luz y calor. A la espirulina le basta bien poco para crear proteína del sol. Siguiendo una receta tan sencilla como la fotosíntesis, en los tanques de la empresa Organa, en Almenar (Lleida), crece un microorganismo que contiene niveles insospechados de nutrientes.