El campo alza la voz
* Patricio Simó.
La manifestación del mundo rural que ha tenido lugar este domingo en Madrid ha sido un rotundo éxito de participación.
Cientos de personas se han desplazado hasta la capital de España para hacer valer sus reivindicaciones. Se calcula que hasta medio millón de personas han participado en la manifestación. Estaban representados todos los sectores de la España rural: ganaderos, agricultores, cazadores,..
Entre las pancartas de los convocantes podía leerse: El campo sin jóvenes no tiene futuro.
Anoche escuché al periodista Antonio Maestre en un programa de la Sexta decir que a la manifestación iban a acudir los agricultores de sofá en referencia a los grandes terratenientes de fincas que se embolsan millones de euros en ayudas procedentes de la PAC y los grandes fondos especulativos.
Tampoco hay que desacreditar a los convocantes, como ha hecho el Gobierno, vinculándolos con grupos de extrema derecha.
El mundo rural es mucho más que esos terratenientes a los que hacía referencia Maestre. Los que se han manifestado hoy en Madrid representan a los cientos de miles de familias que viven del campo y que se las ven putas para llegar a fin de mes. Los miles de agricultores que tienen pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas y que ven cómo cada vez resulta más difícil vivir del campo porque sus productos valen cada vez menos dinero. Agricultores a los que el Gobierno les sigue dando la espalda. Currantes del campo que lo único que quieren es vivir dignamente de su trabajo. Y eso solo se consigue a través de unos precios dignos.
A los problemas derivados de la guerra en Ucrania, el alza de las materias primas, se suma la huelga del sector del transporte que amenaza con la falta de abastecimiento de ciertos productos de primera necesidad como es el caso de la leche, el pollo o el aceite. En algunas grandes superficies ya se observa la falta de estos productos en sus lineales.
El Gobierno debe sentarse a negociar con los convocantes porque las consecuencias de mantener el paro por más tiempo pueden hacer peligrar muchas explotaciones ganaderas y agrícolas. Estos días hemos visto como ganaderos del sector lácteo se veían obligados a tirar la leche al no poder comercializarla, ya que es un producto perecedero. Otros tienen ya serios problemas para poder alimentar a sus reses porque la huelga del trasporte está impidiendo que lleguen con normalidad los piensos a sus cabañas ganaderas.
Si falta alimento, la única alternativa que les queda es sacrificar estos animales.
El Gobierno debe asumir cuanto antes que es necesario tomar medidas que ayuden al sector primario a salir de la crisis. Retrasarlo solo va a contribuir a generar muchos más problemas de los que ya hay en estos momentos.
