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Las organizaciones agrarias valencianas piden cambios en las ayudas al ovino-caprino

Diversas organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana han manifestado hoy la necesidad de establecer cambios en las ayudas que el Ministerio de Agricultura pretende establecer para paliar la crisis de los productores de ovino-caprino. Por el momento se trata de un borrador, pero pretenden que estos apoyos directos lleguen al máximo número de ganaderos de nuestra comunidad autónoma.

AVA-ASAJA

 

Esta organización valora la intención del Ministerio de establecer una línea de ayudas directas para este sector, pero reclama que se priorice a los ganaderos profesionales frente al resto de eslabones de la cadena comercial, puesto que son ellos los más damnificados de esta crisis al no encontrar compradores para los corderos y cabritos, así como para la leche y los productos lácteos. Asimismo, la organización solicita a la Conselleria de Agricultura una serie de medidas extraordinarias complementarias a las del ministerio, dirigidas a apoyar a los ganaderos valencianos para paliar las pérdidas económicas que están sufriendo.

La venta de estos animales se ha visto bloqueada y pronto alcanzarán un peso superior al apto para su consumo, ya que esta situación sucede en el momento álgido de la campaña de Pascuas, época del año en la que habitualmente se vendía la mayor parte de los animales. A esto hay que sumar los costes de alimentación de los animales que no pueden ser vendidos. Las pérdidas estimadas por AVA ya superan los 5 millones de euros en lo que llevamos de crisis sanitaria, solo en las explotaciones de la Comunitat Valenciana, pero podrían dispararse hasta los 30 millones en las próximas semanas.

Por ello, reclama que el apoyo previsto por el ministerio sea destinado prioritariamente a los ganaderos profesionales. Concretamente, AVA-ASAJA pide al gobierno que se eleve el número de animales por explotación que pueden obtener ayudas a más de los 70 previstos inicialmente y que se tengan en consideración no solo los animales con destino a matadero, sino también los animales destinados a reposición o a venta para vida, y contemple los animales de desvieje de las explotaciones. Del mismo modo, la asociación agraria también solicita que no se contemple como fecha final de dichas ayudas el día siguiente de la finalización del estado de alarma, sino al menos dos meses después, que desde el sector se estima que será lo que tarde la hostelería (canal HORECA) en recuperar su actividad.

En el marco de las medidas solicitadas con anterioridad al Ministerio y a Bruselas, AVA-ASAJA solicita además que se agilicen al máximo los trámites para la puesta en marcha de las medidas de almacenamiento privado y que, en referencia a las ayudas acopladas al ovino/caprino 2020, se consideren los animales dejados en las explotaciones para reposición dentro del umbral de los 0,6 corderos/cabritos por hembra primable para poder optar a la ayuda asociada teniendo en cuenta la excepcionalidad de la situación actual.

También solicita a la administración autonómica que tenga la misma consideración con el sector ovino-caprino que el ministerio y que adopte medidas extraordinarias para evitar el abandono de un sector ya de por sí desestructurado y con graves dificultades. En este sentido, las medidas requeridas por esta organización son: la exoneración del pago de las anualidades 2020-2021 del aprovechamiento de pastos y rastrojeras de los montes de utilidad pública de la conselleria, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y de los ayuntamientos; la distribución gratuita de subproductos hortofrutícolas a las explotaciones ganaderas para reducir los gastos de alimentación; que se tenga en consideración que ya ha comenzado la campaña de esquileo que llevaban a cabo cuadrillas especializadas de otros países, por lo que se pide a la administración que facilite la llegada de estos trabajadores temporeros; que se agilicen al máximo posible los pagos pendientes de la PAC 2019 para que los ganaderos puedan percibir estas ayudas antes de la finalización del periodo de vigencia del estado de alarma; así como la compra masiva del producto lácteo y cárnico del sector ovino-caprino por parte de las administraciones públicas para uso público.

Por último, AVA-ASAJA también pide a las administraciones que en las próximas convocatorias de ayudas públicas destinadas al sector ganadero se priorice al sector ovino-caprino y al de reses bravas, por ser los más afectados por la pandemia del Covid-19.

LA UNIÓ

Esta organización apuesta por modificaciones para que las ayudas vayan destinadas a quien realmente las necesita, los productores de ovino y caprino con dificultades para vender su producción. Dejan fuera, tal y como están contempladas, a muchos ganaderos de la Comunitat Valenciana pues conllevan la obligación de vender a matadero dejando de lado a todas aquellas explotaciones que no consiguen vender o venden a intermediarios.

Señala que el sector ovino-caprino es uno de los principales damnificados en la CV por el COVID con más de 12 millones de euros en pérdidas, estimadas en función de los dos meses de confinamiento (marzo y abril) y también de su repercusión a lo largo de todo el año. La venta de corderos, cabritos y carne de vacuno ha descendido de una forma alarmante. Fuera del consumo de la restauración ante el cierre de restaurantes, el consumo en los hogares se decanta por otro tipo de carnes más baratas como el pollo o el cerdo. También les afecta de forma considerable a los productores de ovino y caprino de leche, cuya producción iba destinada a la elaboración de quesos o yogures y que se han quedado sin salida comercial ante el cierre de restaurantes y mercados ambulantes.

De acuerdo con lo establecido por el Ministerio, indica que el importe máximo de la ayuda sería de 30 euros por animal, con una edad igual o menor a 4 meses, que hayan salido de la granja con destino al matadero entre el 14 de marzo y el día siguiente a la finalización del estado de alarma, ambos inclusive, hasta un máximo de 70 animales por granja y de 200 en el caso de tratantes centros de concentración.

De los 11,5 millones de hembras reproductoras en España en torno al 55-70% se encuentra en paridera, por tanto alrededor de 7,2 millones de corderos podrían entrar en comercialización. El Ministerio, sin embargo, plantea ayudar solamente a los primeros 70 corderos que se vendan en la granja, alrededor de 2,1 millones.

En este sentido, la organización propone que se destinen las ayudas en función de hembras reproductoras para aquellas explotaciones que al menos tengan 125 en caso de explotaciones de ovino y 65 hembras reproductoras en explotaciones de caprino. Igualmente se plantea que el número máximo de animales subvencionables en estas explotaciones sea de 1000 hembras reproductoras en ovino y 600 en caprino, en granjas gestionadas por personas físicas y en caso de sociedades, ese valor multiplicado por el número de socios. El importe planteado por hembra reproductora sería de 15€.

De esta manera, con este criterio se conseguiría beneficiar a las explotaciones profesionales que viven de la actividad ganadera. Por otro lado, propone eliminar como a las explotaciones de tratantes u operadores comerciales y los centros de concentración de animales que compran ganado a precio muy bajo y lo venden sacando un gran margen.

Aparte de los cambios en las ayudas, demanda una simplificación de los trámites y facilitar la presentación de solicitudes. Carles Peris, secretario general de LA UNIÓ, cree que “aparte de mejorar las ayudas para que accedan el máximo número de productores de ovino-caprino en crisis para evitar el abandono de sus explotaciones, hay que agilizar la gestión y los trámites con objeto de que lleguen lo más pronto posible porque hay casos en la Comunitat Valenciana de urgente necesidad”.

FEPAC

La organización castellonense alerta que las ayudas anunciadas por el Gobierno dejarán fuera al 90% de los ganaderos de ovino y caprino de la provincia. Si el Ministerio de Agricultura mantiene los términos en los que ha anunciado estas ayudas, los grandes beneficiarios serán los intermediarios, ya que primarán a los corderos y cabritos que van al matadero, cuando la gran mayoría de ganaderos de la provincia venden sus animales a cebaderos.

El presidente de FEPAC-ASAJA Castellón, José Vicente Guinot, ha expresado su preocupación por que “estas ayudas realmente no ayuden al ganadero que ha estado criando ese cordero y es el que más necesita que en estos momentos se le ayude. Si esta iniciativa se mantiene tal cual ha anunciado el Gobierno, los que recibirán esas ayudas son los intermediarios que trasladan esos animales desde los cebaderos a los mataderos, y creemos que se daría una situación muy injusta que perjudicaría como siempre a los más débiles que son los ganaderos”.

En opinión de Guinot, “estas ayudas no resuelven el principal problema con el que se encuentran nuestros ganaderos de ovino y caprino de la provincia en esta situación de crisis sanitaria, que es que por el cierre del sector hostelero están teniendo serias dificultades para vender su ganado”.

Cabe señalar que la ayuda, que se encuentra en fase de borrador y se está tramitando con carácter de urgencia, contemplaría una aportación de 30 euros por animal con destino a matadero con un máximo de 70 animales por explotación que haya salido desde el 14 de marzo, una cantidad de animales que considera muy escasa.