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LA UNIÓ y AVA se felicitan de la modificación de la normativa que prohibía de forma general la quema de restos de poda

LA UNIÓ Llauradora y AVA-ASAJA se congratulan de la aprobación en el Congreso de los Diputados de una enmienda por la cual se modifica la Ley estatal 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que prohibía de forma general la quema de restos de poda. Gracias al trabajo realizado por el conjunto del sector agrario queda eliminada la normativa aprobada hace seis meses que no permitía realizar esas quemas agrícolas.

LA UNIÓ ha informado que desde el pasado mes de abril ha trabajado intensamente para evitar la prohibición de las cremas agrícolas en la peor época del año y una vez entrada en vigor la Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular que impulsó el Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera y, donde en aquel momento se logró una moratoria en su aplicación de tres años para las poblaciones con Planes Locales de Quema.

En su traslación a las comunidades autónomas, Les Corts tienen en fase de tramitación la proposición de ley de residuos y suelos contaminantes para el fomento de la economía circular en la Comunitat Valenciana, donde siguiendo la línea de LA UNIÓ se pretende dejar fuera de su ámbito de aplicación “a la paja, rastrojos y otro material natural, agrícola o silvícola, no peligroso, que se utilice en la silvicultura o en explotaciones agrícolas o ganaderas para acolchado o incorporación al suelo, compostaje, alimento o camas para animales, u otros usos agrarios, o bien para la producción de energía a partir de biomasa, siempre que se emplean procedimientos o métodos que no ponen en peligro la salud humana o dañan el medio ambiente.” Por lo tanto, uno de los objetivos de LA UNIÓ que era que este tipo de leyes no considerarán a los restos agrícolas como residuo, va por buen camino en la Comunitat Valenciana y ahora también en el resto del Estado.

LA UNIÓ puso de manifiesto su desacuerdo desde el momento en el que se publicó la Ley de residuos estatal y alertó a los grupos políticos en el Congreso, proponiéndoles la derogación en el plazo de presentación de enmiendas, que finalizó a finales de agosto, en el primer proyecto de ley, a fin de no dilatar su aprobación.

La prohibición de quemas agrícolas comportaba costes económicos en todas las explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales y costes ambientales, ya que habría que haber trasladado incontables toneladas de restos vegetales a centros de tratamiento o bien comprar o alquilar maquinaria para triturarlos, lo que, además del sobrecoste para el campo, habría provocado una mayor emisión de CO2.

LA UNIÓ, además, señala que con esta prohibición la Administración iba más allá de lo previsto en las directivas de la Unión Europea de residuos y la relativa a la reducción de las emisiones, que no establecen la obligación de la prohibición con carácter general y, al contrario, obligan a velar por que se tenga en cuenta el impacto en las pequeñas explotaciones agrarias.

Por su parte, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) valora de manera positiva que la mayoría del Congreso de los Diputados haya votado la propuesta para derogar la normativa gracias a las gestiones realizadas  ante la Generalitat Valenciana, todos los grupos políticos y los Ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica, la normativa estatal va a ser modificada.

Esta modificación va a permitir volver a quemar con normalidad, como se quemaba antes de que se publicase esta ley el pasado mes de abril. No obstante, hay que esperar a que se formalicen los pertinentes trámites, de manera que, hasta que no sea publicada en el BOE esta modificación y entre en vigor, no habrá una solución definitiva.

El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, asegura que “es de sentido común que la mayoría del Congreso de los Diputados haya entendido lo que viene reclamando el conjunto del sector agrario y por fin haya derogado el artículo que consideraba los restos de poda de cultivo como residuos, cuando los restos forman parte del propio cultivo y su quema es una labor esencial para eliminar plagas y mantener la viabilidad de las explotaciones. Lamentamos que el acuerdo no haya sido aprobado por unanimidad, estamos convencidos de que muchos políticos del PSOE y Podemos no comparten la errónea interpretación de su partido”