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LA UNIÓ pide que se depuren responsabilidades por el reciente incendio de Caudiel y que se tomen medidas urgentes para evitar más

LA UNIÓ de Llauradors ha reclamado la depuración de responsabilidades por el incendio ocurrido el pasado día 17 de junio en Caudiel (Alto Palancia) que afectó a unas 150 hectáreas y que se tomen medidas urgentes para evitar más fuegos en esa zona.

LA UNIÓ indica que las personas responsables de las infraestructuras y el mantenimiento de las vías ferroviarias deben actuar ya, pues es la tercera ocasión durante este año que se producen incendios en el tramo comprendido entre Barracas y Caudiel. El mal estado de las vías provoca que los trenes de mercancías suelten chispas de bajada al frenar que caen en la vegetación y provocan de este modo los incendios. Por ello, LA UNIÓ exige que se limpie lo máximo posible todo el perímetro de vegetación cercano a las vías para minimizar los posibles efectos en el caso de originarse un incendio, y también que se solucione el problema del deterioro de las vías.

La organización agraria también reclama que una vez se depuren las responsabilidades sobre las causas del incendio, los agricultores afectados por el destrozo de sus cultivos obtengan indemnizaciones con las que poner en marcha lo más pronto posible sus explotaciones.

Cabe señalar que dentro de las hectáreas afectadas existían terrenos con cultivos en producción como olivos centenarios, almendros e incluso viñas.

Un porcentaje de la zona afectada eran también tierras abandonadas ante la falta de rentabilidad de la agricultura en los últimos años. En este sentido, LA UNIÓ aboga por incentivar desde todas las instancias para que se mantenga un tejido productivo agrario en nuestros pueblos para evitar el abandono rural y la despoblación. “Un terreno cultivado evita la expansión de los incendios y otro abandonado es un foco de proliferación de estos, y también hay que fomentar sin duda la ganadería extensiva como medida de prevención frente a los incendios. Si no apostamos por la agricultura y la ganadería nuestros pueblos se mueren y hay un riesgo evidente de que haya más incendios y desertización”, apunta LA UNIÓ.