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LA UNIÓ insiste en la necesidad de conceder ayudas directas a los olivareros valencianos para compensar los efectos de una segunda cosecha corta por la sequía

La Unió Llauradora considera necesario que el sector productor olivarero de la Comunitat Valenciana obtenga ayudas con el fin de soportar los efectos de una segunda cosecha escasa derivada de la sequía y agudizada por los efectos de los conflictos internacionales que tensionan los mercados. Así lo ha transmitido su organización estatal Unión de Uniones a través de una Proposición No de Ley (PNL), remitida a todos los Grupos Parlamentarios presentes en el Congreso, así se lo ha demandado también a la administración central a través del Ministerio de Agricultura, y a la administración autonómica LA UNIÓ a través de la Conselleria de Agricultura.

La organización también ha solicitado ayudas para los productores de uva de vinificación. En reiteradas ocasiones ha pedido a la Conselleria de Agricultura que establezca con carácter de urgencia una ayuda excepcional y directa a las explotaciones agrícolas de olivar y uva de vinificación de secano de la Comunitat Valenciana. Esta solicitud surge como respuesta a la disminución de ingresos percibidos por los productores como consecuencia del incremento de costes productivos y la meteorología adversa. Paralelamente, presentó también una Proposición no de Ley a todos los grupos parlamentarios de les Corts en la que se instaba al Consell a conceder esos apoyos económicos, enmiendas a los presupuestos agrarios de la Generalitat para 2024 y mociones en los ayuntamientos afectados.

“En este escenario de falta de producción, los incrementos en los precios de la aceituna en origen no son capaces de compensar el incremento desmedido en los costes de producción, además ya por segundo año consecutivo”, señala LA UNIÓ. Por ello exige arbitrar ayudas directas “para sostener las rentas de este cultivo social que es el olivar así como para la viña”.

“Las expectativas del año entrante fían el futuro a la llegada de lluvias antes de mitad de año, de no ser así tendríamos una tercera cosecha corta y el problema en toda la cadena de valor del aceite de oliva en nuestra comunidad autónoma se agravará”, señala Enric Simó, responsable sectorial del olivar de La Unió Llauradora.

Enric Simó indica que a los problemas meteorológicos y del contexto internacional hay que añadir que las ayudas de la PAC que perciben los productores valencianos siguen bajando y además este año el anticipo de las mismas ha sido mínimo. “Hemos recibido mucho menos dinero de anticipo a estas fechas de lo que era posible, de hecho nuestras cifras hablaban de una media del 22% cuando se podría haber llegado al 70%. El Gobierno autonómico de PP-Vox nos ha dejado en la estacada, sin ayudas para el cultivo y las que percibimos de la PAC sin apenas anticipo. Reclamamos también una ayuda agroambiental para los cultivos de secano”, denuncia el responsable sectorial del olivar de LA UNIÓ. 

“Tenemos una superficie de unas 93.000 hectáreas de cultivo de olivar en la Comunitat Valenciana, las consecuencias económicas, sociales y medioambientales de no atender a los retos que el cambio climático está suponiendo para este cultivo serían nefastas. Ahora es el momento de sostener la base social de este importante sector productivo que ha sido discriminado hasta ahora en la percepción de ayudas por la sequía y la guerra de Ucrania. No basta con mirar al cielo para esperar las precipitaciones que rompan la tendencia de estas dos campañas desastrosas, necesitamos un incentivo económico extraordinario para mantener a flote nuestras explotaciones”, afirma Simó.