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Agricultura inicia por fin las obras en la gola de Quartell que provocaba continuas inundaciones

La Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica ha iniciado por fin las obras en la 'gola' de Quartell, que permitirán desaguar al mar y regular los niveles hídricos en la marjal de Sagunt-Almenara. Se trata de una actuación destinada a la conservación de la biodiversidad y a favorecer el aprovechamiento agrícola tradicional.

Las obras eran reivindicadas desde hace tiempo por numerosas entidades de la comarca que han protagonizado en los últimos años incluso acciones de protesta. Había más de 3.000 hanegadas que se veían afectadas por las inundaciones que provocaba la misma, no solo campos de cultivo sino también chalets, industrias y paraje natural.

Los daños en agricultura se traducían en pérdidas de cosechas, sobrecostes energéticos en desaguar, el arranque de árboles, la imposibilidad de plantar nada hasta que no se instale la turbina y el abandono de campos. Otros problemas eran la mayor población de mosquitos, así como de otras plagas como conejos, jabalíes y urracas, problemas en la nidificación de aves y malos olores. 

La Conselleria invierte ahora más de 340.000 euros en el proyecto con el fin de incrementar la capacidad de desagüe tras episodios de intensas lluvias o en momentos en el que la sedimentación incrementa los niveles de agua en la citada gola, una de las conexiones de la marjal con el mar.

La secretaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Ecológica, Paula Tuzón, ha señalado que las obras suponen "una mejora integral de un espacio natural protegido", en referencia a la condición de la marjal de zona LIC (Lugar de Importancia Comuntaria), ZEPA (Zona de Especial Protección de las Aves) y que forma parte de la Red Natura 2000. A los beneficios medioambientales se añaden también los agrícolas, ya que la regulación de los niveles pone fin a las posibles inundaciones de caminos, campos y tierras como consecuencia de los temporales de lluvia.

El proyecto cuenta con un término de ejecución de en torno a 4 meses y consiste en el acondicionamiento del canal, a través del dragado de sedimentos -arena y grava- acumulados a lo largo del tiempo, y en la construcción de una conexión que impulse el caudal de agua hasta la Estación de Bombeo de Aguas Pluviales de la urbanización de l'Almardà, dotada con 3 bombas con capacidad para desaguar 1.500 litros de agua por segundo.

El comienzo de las obras durante el actual estado de alarma pone de relevancia la voluntad de la Conselleria de activar esta obras necesaria para proteger una zona húmeda de gran valor ambiental e incluida, desde 2018, en la lista Ramsar, que reconoce los humedales de importancia internacional.