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La FAO sitúa la cosecha de cereales de 2018 en los 2.607 millones de toneladas, 41 millones menos que la anterior

De acuerdo con los primeros pronósticos de la FAO sobre la campaña de comercialización de 2018/19, la oferta de cereales debería de ser suficiente para satisfacer las necesidades de consumo. Si bien se prevé que las reservas mundiales de cereales disminuirán, es probable que esa disminución interese sobre todo al maíz. Los primeros indicios apuntan también a una contracción tan solo marginal respecto del nivel récord de 2017/18 del comercio mundial de cereales, sostenido por una firme demanda de importaciones, especialmente de cebada, trigo y arroz.

 

La producción mundial de cereales en 2018 no alcanzará el nivel casi sin precedentes de 2017

• Sobre la base de las condiciones de los cultivos plantados, las intenciones de siembra en relación con los que todavía deben sembrarse, y suponiendo que las condiciones meteorológicas sean normales durante el resto de las campañas agrícolas de 2018, los primeros indicios sobre las cosechas de cereales de 2018 apuntan a que la producción mundial será inferior en 41,2 millones de toneladas (un 1,6 %) a la cosecha casi sin precedentes de 2017 y totalizará 2 607 millones de toneladas.

• Se prevé que la mayor parte de la disminución esperada en este año será resultado de una contracción de la producción de cereales secundarios, pronosticada por la FAO en casi 1 350 millones de toneladas, es decir, 36,6 millones de toneladas (un 2,6 %) por debajo de la producción récord obtenida en 2017. El grueso de este descenso debería de derivarse de una reducción prevista de 40,5 millones de toneladas (un 3,7 %) de la producción anual de maíz en todo el mundo, que se situaría en 1 047 millones de toneladas y compensaría con creces la expansión esperada de la producción mundial de sorgo y cebada. Aunque los Estados Unidos de América deberían de ser responsables de la mayor proporción de este descenso, debido a una reducción probable de la superficie cultivada, se prevén asimismo cosechas más modestas en otros varios países productores importantes, entre ellos la Argentina, el Brasil, Sudáfrica y la Unión Europea (UE).

• Las previsiones indican que la producción mundial de trigo en 2018 descenderá hasta 746,6 millones de toneladas, esto es, 11,3 millones de toneladas (un 1,5 %) por debajo del nivel, superior a la media, de 2017. Se estima que esta reducción interanual será causada mayormente por la Federación de Rusia, que se enfrenta a una probable disminución de casi 9 millones de toneladas debida principalmente a las expectativas de un menor rendimiento en relación con los resultados excepcionales obtenidos el año pasado. Dado que también se prevé un descenso de la producción de trigo en la India y la UE en 2018, es probable que estas reducciones contrarresten los aumentos esperados en Australia y los Estados Unidos de América.

• La FAO pronostica de forma provisional que la producción mundial de arroz en 2018 alcanzará los 510,6 millones de toneladas, es decir, un 1,3 % (6,7 millones de toneladas) más que en 2017 y un nuevo récord. Según las predicciones, este incremento se deberá a una expansión de la superficie, concentrada principalmente en Asia. Con todo, las perspectivas iniciales también son positivas para África y los Estados Unidos de América. En cambio, la producción en Australia podría mantenerse prácticamente sin variaciones, mientras que se prevé que disminuirá en América Latina y el Caribe y en Europa.

 

La utilización mundial de cereales lleva camino de alcanzar un nuevo récord en 2018/19

• El pronóstico inicial de la FAO sobre la utilización mundial de cereales en 2018/19 indica un incremento de alrededor de 16 millones de toneladas (un 0,6 %) respecto de 2017/18, hasta alcanzar un nuevo récord de 2 626 millones de toneladas. Además del aumento previsto del consumo de cereales como alimento, se prevé que la abundante oferta y los precios relativamente bajos impulsarán también la demanda de su uso como pienso, sobre todo en el Brasil, China, los Estados Unidos de América, la Federación de Rusia y México.

• Según las previsiones, la utilización mundial de trigo en 2018/19 aumentará por tercera campaña consecutiva y alcanzará los 743 millones de toneladas, esto es, un 0,8 % más que en 2017/18. Si bien se estima que el consumo total de trigo como alimento se incrementará al mismo ritmo que el crecimiento de la población mundial, su uso como pienso podría disminuir ligeramente, debido principalmente a la gran oferta de cereales secundarios con precios más competitivos.

• Se calcula que la utilización total de cereales secundarios será de 1 373,5 millones de toneladas, es decir, apenas un leve aumento (un 0,4 %) respecto de 2017/18. La utilización mundial de cereales secundarios como pienso podría incrementarse en un 2 % y ascender a 783 millones de toneladas en la nueva campaña, sostenida por un fuerte incremento de la utilización de maíz como pienso. Las previsiones indican que la utilización total de maíz superará en un 2,8 % el elevado nivel de la campaña actual hasta alcanzar un récord de 615 millones de toneladas, estimándose que las mayores expansiones interanuales se registrarán en China y América del Sur.

• Según el pronóstico inicial de la FAO, la utilización mundial de arroz aumentará en 5,2 millones de toneladas en 2018/19 y se situará en 509 millones de toneladas. Nuevamente se prevé que su uso alimentario impulsará este crecimiento, eclipsando una probable disminución de su uso con fines industriales y como pienso.

El comercio seguirá siendo elevado en 2018/19

• El pronóstico inicial de la FAO sobre el comercio mundial de cereales en 2018/19 se cifra en 406 millones de toneladas, lo que supone un descenso del 0,6 % tan solo respecto de su nivel más elevado de todos los tiempos previsto en la campaña actual

• Se prevé que el comercio total de cereales secundarios ascenderá a 185 millones de toneladas en 2018/19 (julio/junio), es decir, un 1,3 % menos que en 2017/18. Las previsiones indican que la disminución de las importaciones en China y la UE conducirá a una contracción del 1,3 % en el comercio de maíz, que se situará en 144 millones de toneladas, previéndose también una reducción del 1,8 % de los flujos comerciales de cebada, que se ubicarán en poco más de 29 millones de toneladas.

• Según las previsiones, el comercio mundial de trigo en 2018/19 (julio/junio) permanecerá cerca del nivel de 2017/18, sostenido por la fuerte demanda de importaciones, especialmente en Asia. Del mismo modo, se prevé que la oferta para la exportación seguirá siendo abundante, en particular en la Federación de Rusia, que previsiblemente mantendrá su posición como mayor exportador de trigo del mundo por segunda campaña consecutiva.

• Tras una revisión al alza de 700 000 kg desde abril, actualmente se pronostica que el comercio internacional de arroz en el año civil 2018 alcanzará los 47,6 millones de toneladas. Este nivel estaría apenas un 1 % por debajo del nivel sin precedentes de 2017, debido a la fuerte demanda constante de importaciones en Asia.

La reducción de las existencias de maíz en China explica la disminución de las reservas mundiales de cereales prevista para 2018/19

• El primer pronóstico de la FAO sobre las reservas mundiales de cereales al cierre de las campañas que terminarán en 2019, de 735,5 millones de toneladas, indica una disminución de 20,6 millones de toneladas (un 2,7 %) respecto de sus niveles de apertura. La mayor parte de esta caída debería de obedecer a la disminución prevista de las existencias de maíz en China, como resultado de la cual se registrará una reducción del coeficiente reservas-utilización a escala mundial, que pasaría del 28,8 % alcanzado en 2017/18, el nivel máximo en 16 años, a un 27,2 % en 2018/19. Sin embargo, a este nivel el coeficiente se mantendría por encima del promedio y superaría el mínimo histórico del 20,4 % registrado en 2007/08.

• Las existencias de trigo podrían aumentar en 2,2 millones de toneladas (un 0,8 %) en 2018/19, ascendiendo a casi 279 millones de toneladas, dado que la ulterior acumulación prevista en China superaría las reducciones en varios de los principales países exportadores de trigo, en concreto los Estados Unidos de América y la UE. No obstante, sin contar las variaciones interanuales de las reservas de trigo en China, se considera que las existencias mundiales de trigo disminuirán por séptimo año consecutivo. En conjunto, por consiguiente, si bien se prevé que el coeficiente reservas-utilización de trigo a escala mundial registrará un leve descenso tan solo en 2018/19, se calcula que la relación entre las existencias de los principales exportadores y su desaparición5/ (que excluye a China) se reducirá de forma más significativa, pasando del 20,9 % en 2017/18 al 19,2 % en 2018/19.

• Las primeras indicaciones apuntan a una modesta contracción de la oferta mundial de cereales secundarios durante la nueva campaña. Por primera vez en cinco años, se prevé una disminución de las reservas mundiales hasta 283,5 millones de toneladas y una caída del coeficiente reservas-utilización mundial desde 22,5 % en 2017/18 hasta 19,8 % en 2018/19. Sin embargo, la mayor parte del descenso previsto debería de interesar a las existencias de maíz en China, que, según los pronósticos experimentarán una acusada contracción (de 15 millones de toneladas por lo menos) a causa de las recientes medidas de políticas adoptadas por el Gobierno para reducir las reservas estatales. Entre los proveedores del mundo, las reducciones previstas interesarían concretamente a los remanentes de maíz en la Argentina y el Brasil, lo que podría conducir a un ligero descenso de la relación entre las existencias de los principales exportadores y su desaparición, que se situaría en un 14 %.

• Por el contrario, las estimaciones preliminares apuntan a que, en la campaña venidera, la producción mundial de arroz superará su utilización. Como resultado de ello, las reservas mundiales de arroz al cierre de las campañas de 2018/19 podrían experimentar su tercer aumento consecutivo, alcanzando los 173 millones de toneladas. Este nivel representaría un 1,2 % más que las expectativas respecto de 2017/18 y sería suficiente para mantener el coeficiente reservas-utilización en un cómodo 33,5 %.

Cuadros resumidos